Sentimientos Pendientes

Alphonse al rescate

Aquel suceso en Xing los había dejado bastante preocupados, habían quedado en reunirse en una semana, suficiente como para esperar al día de la elección para alquimista estatal, Mustang, Edward y Alphonse, no bajarían la guardia, el alquimista de fuego se encargaría de vigilar bien el estado y los hermanos Elric se dedicarían a investigar aquel símbolo en la pared. 

En central, Riza se encontraba revisando algunos documentos, mientras el resto del equipo se disponía a revisar que toda la infraestructura donde se realizaría el examen para alquimista estatal estuviera listo para la ocasión, se despidieron de la primer teniente dejando uno a uno la oficina.

—Lo esperamos allá General —Indicó Fuery antes de salir.

Roy se quedó ordenando unos papeles, bueno, eso fingía que hacía porque de rato en rato observaba de reojo a la primer teniente, Heer no había estado en el cuartel desde hace unos días así que sentía que debía celebrar por eso.

—Teniente Hawkeye ¿Tendrá todo en orden para esta noche? —Preguntó Mustang colocándose frente a ella.

—¿Para esta noche? —La rubia abrió los ojos por la sorpresa, es que había demasiado papeleo que realizar y lo veía imposible.

El alquimista de fuego notó la inquietud de la primer teniente y vio una oportunidad.

—¿Qué le parece si voy a su departamento más tarde y terminamos el trabajo juntos? —Consultó el General.

—Bueno... —Riza no pudo contestar porque el alquimista de fuego la interrumpió.

—Listo, entonces nos vemos hoy, llevaré algo para cenar, tenga listo el café —Dijo el pelinegro y salió del lugar sintiéndose el hombre más victorioso de la tierra.

***

Mientras tanto, en Resembool ya había oscurecido, los hermanos Elric se habían quedado leyendo las runas y buscando libro por libro a ver si encontraban algún significado coherente a lo que estaba en aquella hoja. 

—No entiendo, son símbolos muy extraños ¿Qué clase de alquimia es esta? —preguntó Alphonse mientras observaba aquel dibujo.

—Alphonse, esto es muy extraño, es que —Edward iba a continuar hablando pero fue interrumpido por la abuela Pinako.

—Será mejor que descansen, han estudiado mucho hoy —pronunció la anciana, dejó dos vasos con agua y unos panecillos en una charola para luego proceder a retirarse.

—¡Gracias anciana! —dijo Edward  y enseguida estiró sus brazos planeando levantarse y dirigirse a la charola pero se dio cuenta que su hermano menor estaba mirándolo desde su cama.

—¿Qué sucede Al? —Dijo el mayor de los Elric mientras se llevaba un panecillo a la boca.

—Cambiando de tema hermano ¿Es cierto lo que me dijiste? ¿De verdad te gusta Winry? Quiero decir, ya no somos niños y nos conocemos de toda la vida —Intentaba explicar lo que realmente quería expresar, Alphonse, siempre fue más sensible que Edward, amaba a su hermano pero también quería a Winry, ella representaba a una hermana, era su mejor amiga y si algo pasaría entre ambos jóvenes, lo último que quisiera era que salieran lastimados.

—¿Puedes ser sincero? ¿Qué sientes cuando ves o piensas en May? —Respondió Edward con un leve sonrojo y mientras esperaba la respuesta, se sentó en el borde de su cama.

—¿May? —Alphonse se llevó una mano a la barbilla y poco a poco fue sonrojándose—. May es una persona muy importante para mi, es decir, desde que la conocí, ella no me vio como una armadura y en el tiempo que compartí con ella en Xing, me di cuenta que es sabia, perseverante, empecé a notar que su presencia me ponía nervioso y ya sabes... ¿Crees que realmente ella me guste? —Preguntó a su hermano mientras analizaba lo que sentía por aquella alquimista de Xing.