𝙇𝙖 𝙉𝙤𝙫𝙞𝙖 𝘿𝙚 𝙎𝙝𝙖𝙙𝙤𝙬 𝙏𝙝𝙚 𝙃𝙚𝙙𝙜𝙚𝙝𝙤𝙜

chapter 11

Al día siguiente, el azabache iba de camino hacia la escuela mientras escucha música en sus audífonos. Se le hacía algo raro el no encontrarse al azul, aunque no le sorprende del todo, después de todo lo que le había dicho el día anterior, no le sorprendía el no ver al azul por un tiempo.

Al llegar a la escuela, al primero que encontró fue al plateado hablando con la eriza rosa, al momento de que ambos miraron al azabache pero no le dijeron nada y tampoco se acercaron a el, esto el azabache no le importó y fue hacia su lugar, sacando su teléfono viendo que tenía un mensaje de su novia.

-¿no es sorprendente?- ambos miraron al azabache- el idiota de Sonic no vendrá para verme a la cara- seguía viendo su teléfono, teniendo los ojos de Silver y de Amy sobre el- he...que idiota cobarde- una pequeña sonrisa se forma en su rostro mientras tenía su total atención en su teléfono mientras escribía de forma algo rápida a todos los mensajes que su amada le enviaba.

El plateado bajo sus orejas y miro al piso triste, la de rosa solo miro a otro lado sin saber el contexto de la situación y no dijo nada.

-agg...soy una mierda- estaba acostado en su cama viendo el techo, pensando en todo lo que había hecho.

-ya lo se, no me tienes que decir lo más obvio- le contestó su hermano recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados- eso de molestar a Shadow para meterte en su vida y más aparte meter a Scourge y a Silver en tu plan para acosar a Shadow no es nada genial- se sienta a un lado del de azul.

-si tal solo supieras lo que le dije a Scourge- pone sus manos en su rostro, recordando el momento en el que vendió el alma de su querido hermano con el mismo demonio solo para acosar al azabache.

-¿que le dijiste? - miro de forma curiosa a su hermano, esperando a que hable.

-le dije que ibas a ser suyo si hablaba con Shadow y le sacaba información- soltó un gran suspiro escuchando un pequeño grito del de verde.

-¡¿que?!- se levantó de la cama y tomó una almohada para golpear al de azul en la cara- ¡eres un hijo de puta!- golpeaba de forma repetitiva con la almohada al oji-verde.

-¡mamaaaa!- se cubría el rostro con sus brazos, mientras gritaba de forma aguda.