CAPÍTULO #9

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CHUUYA

Después de dejar mis labios pasa a mi cuello para dejar una que otra marca. Me quita la ropa desesperado por verme desnudo. Cuando logré su cometido siento como su lengua va haciendo un recorrido por mi pecho llegando a mis pezones los cuales son succionados y mordisqueados a su gusto. De mi boca sólo salen pequeños gemidos que no puedo evitar que se me salgan de la  boca. Deja mis pezones para después repartir varios besos hasta llegar a mi entrepierna la cual es acariciada por él trayendo como consecuencia que suelte un jadeo.

—Veamos que tan alto puedes gemir mi nombre.

Dazai empezó a lamer el torso de mi miembro logrando que suelte un gemido de satisfacción. Después lamió el glande para llevárselo a su cavidad bucal haciendo que un escalofrío recorra todo mi cuerpo hasta llegar a mi espalda baja. Su movimiento es lento y tortuoso, un mar de emociones que desconozco inunda mi cuerpo haciendo que lleve mis temblorosas manos al cabello de este para que acelere sus movimientos. Leyendo mis intenciones acelera su ritmo, gimo su nombre cuando siento que mi miembro toca su garganta. Ya sintiendo el nudo en mi vientre su va romper digo....

—O~osamu....fóllame por favor..

Mis ojos se abren abruptamente dándome cuenta de la realidad.

<<Todo fue un maldito sueño.>>

Para confirmar mis dudas miro toda la habitación la cual está oscura pero una presencia hace que me ponga en alerta.

—Hola

Lanzo mi almohada a donde provenía la voz escuchando un quejido de este.

—¿Qué diablos haces en mi habitación Dazai?

—Estaba yendo a mi habitación cuando escuché ruidos extraños que salían de aquí, así que vine a averiguar y si te soy sincero mi lleve una excitante sorpresa.

Siento mis mejillas calentarse por la vergüenza ya que se de que está hablando. Dirijo mi mirad a a mi entrepierna y veo que todavía está erecta, llevo mis manos para tapar esa parte más otras las detienen.

—¿En qué mierda estás pensando?

—Tienes un problema muy grave y como buen jefe que me he ofrecido para ayudarte.

—No necesito tu ayuda para...—callo de golpe al sentir como acaricia mi miembro por encima de la ropa

Se acerca a mi oído y me susurra

—Sólo déjate llevar prometo que lo vas a disfrutar.

Dicho eso atrapa mis labios en un beso vehemente. Trato de seguirle el ritmo pero estoy muy concentrado en las sensaciones que me brinda al acariciar mi miembro. Se coloca encima de mi a la vez que muerde mi labio inferior para darle paso a su lengua en mi boca, la cual va explorando cada rincón de mi cavidad bucal. En un ágil movimiento mi quita el pantalón de mi piyama para agarrar mi miembro y empezar a mover su mano. Deja mi boca para que pueda gemir libremente y pasa a mi cuello dejando varias marcas visibles. Acelera el ritmo de su mano y como consecuencia los jadeos se convirtieron en gemidos. Con la mano desocupada desabrocha los botones de la camisa del piyama dejándome ya totalmente desnudo ante él. Lame mis uno de mis pezones y el otro lo pellizca con una de sus manos. Mi respiración se aceleraba y mi rostro se sonrojaba más con el pasar de los minutos igual el movimiento de su mano. Comencé a tener mi visión borrosa mientras que la sensación de placer regocijaba en mi vientre y se extendía a todas las partes de mi cuerpo.

Mi mente se nubla cuando por fin llega mi orgasmo manchando la mano de Dazai con mi esencia. Se separa de mi para ver el desastre en que me he convertido.

Tus ojos de color carmesí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora