No te soporto / AU Julián x Enzo.

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Julián caminaba con rapidez hacia la salida del jardín de su hermana, el acto comenzaría en cualquier momento y Enzo llegaba tarde.

Le había pedido por favor que lo esperara afuera por que le daba vergüenza entrar solo. Julián se negó al principio diciéndole que le quitarían el lugar que había conseguido, pero basto dos palabras tiernas para convencerlo.

Aceleró el paso bufando con frustración ante el calor que hacía ese día cuando recién eran las once de la mañana, odiaba transpirar y sentirse pegajoso. Por suerte en el salón que se hacía la fiesta había aire acondicionado, si no, Julián estaría apunto de entrar en un colapso nervioso.

Sentía su estómago revolverse y su pulso acelerándose cada vez que se acercaba a la salida es que iba a ver a Enzo. Después de semanas y de todo lo ocurrido entre ellos dos, no estaban bien, eso era un hecho aún faltaban muchas cosas para hablar pero lo estaban llevando muy raramente bien, hablaron durante todo el jueves sobre cualquier cosa o lo que estaban haciendo, hasta que Enzo se fue a trabajar y Julián decidió que era hora de dormirse.

Obviamente pelearon.

Por que ya era parte de su relación.

Pero todo era en joda. Julián le gustaba hacerse el ofendido solo por que sabía que Enzo le rogaría y dios él disfrutaba tanto aquello. Sabía que era medio injusto por eso por momentos se dejaba llevar, quería que Enzo también supiera que lo quería demostrándoselos con pequeñas cosas como haciéndole saber que lo extrañaba, pero debía admitir que a él le costaba un poco más ser cariñoso. No le salía con tanta facilidad como al morocho.

Llegó a la salida, el portero le hizo una mala cara cuando le pidió si le podría abrir, lo hizo de mala gana diciéndole que no se podía estar saliendo y entrando, Julián lo ignoró ya que si abría la boca terminaría armando un escándalo, y no quería eso.

Cuando puso un pie en la vereda miró para los lados el rayo del sol pegándole en la cara, quemaba demasiado y agradecía haberse puesto protector solar antes de salir.

A su derecha venía Enzo, a pasos rápidos.

Julián llevó su vista de su rostro hasta el resto de su cuerpo analizándolo, estaba hermoso como siempre, vistiéndose solo como el sabía y que solamente a él le quedaba bien aquello, aunque, Julián sabía que ponga lo que se ponga iba a verse lindo.

Sus ojos se clavaron en el pequeño ramo de flores que Enzo traía en su mano izquierda, eran de colores violetas y rosadas. Julián no tenía idea de flores pero se veían muy bonitas.

No pudo evitar soltar un suspiro enamorado.

Era obvio que ese ramo no era para él si no para su hermana. Pero Enzo simplemente no podía intentar ganar su corazón a través de ella, no se valía.

Por que lo estaba logrando.

En realidad, ya lo había hecho.

Sabia que no lo hacía al propósito si algo tenía muy en claro era que el cariño que Enzo le tenía a Isabella era completamente real y genuino, no lo hacía para acercarse a él. Eso era un hecho.

Cuando estuvo a dos pasos suyos, Julián sonrió, olvidándose de completamente todo cuando el perfume de Enzo llegó a sus fosas nasales haciéndolo marear, se sentía abrumado al tenerlo tan cerca luego de tanto tiempo.

Su maldito corazón traidor iba a salirse de su pecho.

"Hola." Y esa voz.

Julián notó que Enzo, no sabía muy bien cómo saludarlo así que simplemente se quedó parado batallando en si darle un beso o no.