2. "Vicente Fernández"

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Primera hora de la mañana y el sol aún no salía, pero creía que iba a volverse loca en cualquier momento, esa música no dejaba de sonar en el barrio donde la tenían secuestrada y creía que era la décima vez en los últimos minutos en que escuchaba la voz de Vicente Fernández.

"Carajo... Creo que no hay peor tortura..." No odiaba la música mexicana, es más, solía escucharla en las tardes cuando le pedía a sus empleadas que le
permitieran limpiar por si misma su cuarto, pero el no poder pegar un solo ojo porque la misma canción se repetía una y otra vez debido a una vecina con el corazón roto, tenía seca su mente. "Por favor... un poco de agua, solo... agua" Miraba su reflejo en el gran espejo del pequeño cuarto, algo le decía que la monitoreaban del otro lado pero quería creer que todo era producto de su imaginación y que tanto escuchar la misma maldita canción le estaba produciendo alucinaciones.

Porque si se llegaba a enterar que del otro había alguien escuchando sus suplicas, iba a perder toda la fe en la bondad de las personas.

"Buenos días, princesa" Era ella otra vez, esa mujer de cabello corto que se encargo de propinarle dos fuertes bofetadas la noche anterior por simplemente desobedecerla, era más que obvio que Daisy no apoyaba en lo absoluto la violencia. "¿Ha dormido bien? Bueno, eso lo dudo... creo que hasta ya te sabes los acordes de la guitarra de Estos Celos de Vicente" Se mofó de ella con una pequeña carcajada y acercó a sus labios un vaso lleno de agua. "Ay... Ay amor, ay... ay que dolor, hoy muero de pensar que no voy a ser yo quien vas a amar. Estos celos me hacen daño, me enloquecen" Cantó acorde a la estrofa mientras obligaba a Daisy a darle un sorbo a su vaso. "Bebe, niña, estabas suplicando por agua"

Daisy solo la miraba con odio y se rehusaba a siquiera tomar una sola gota del agua que ella le ofrecía, si bien minutos atrás pidió agua como si se tratara de oxígeno, prefería que llenaran su cuerpo de agujeros gracias a las balas antes que tomar del vaso que ella le ofrecía. "No... estoy bien, muchas gracias."

Valeria, quien la miro con molestia, no tuvo más remedio que con su mano libre abrir su boca y así llenar esta de agua hasta casi ahogarla, alguien debía halagar la delicadeza con la que trataba a sus víctimas. "Pa' que luego no andes diciendo que aquí no te tratan como te mereces... creo que iré a decirle
a nuestra dulce vecina que esa canción es mi favorita, a ver si la sigue repitiendo"  La menor tragó
con dificultad el transparente líquido de su boca para luego toser con fuerzas, no podía recordar la última vez que había sido tratada con tanta violencia y en realidad jamás recibió tal trato, era una princesa, formaba parte de la familia real y su seguridad era la prioridad de todo el reino, era la única heredera al trono y no había quien pudiese reemplazarla, pues su primo mayor había rechazado el linaje y prefirió vivir una vida lejos de la monarquía.

"Prefiero... morir de sed antes que... aceptarle un solo vaso de agua" Espetó con rebeldía la rubia desde su lugar, aún atada de manos y pies a la silla.

"Oh, con que tenemos una princesa rebelde, que divertido..." Una risita salió de ella mientras la veía a los ojos, dos celestes esferas que habían perdido su brillo, emanaban tristeza y dolor. "Bueno, hoy planeo ser buena contigo así que más te vale cooperar niña"

Daisy no planeaba abrir la boca, aunque sabia perfectamente que no tenía nada que ocultar... pero si ella quería algo era por una razón. "Solo dime porqué... porqué me tienes aquí."

"Oh, no... Yo soy la de las preguntas aquí, Daisy, ¿Puedo llamarte así? ¿Daisy? ¿O prefieres que te llame... Mmm... ¿Cómo te llamaba tu madre? ¡Lucy!"

La menor la miró con total confusión y extrañeza, su madre jamás la había llamado de tal forma, tampoco era su segundo nombre. "No tengo idea de lo que estas hablando, mi nombre es Daisy Lottie de la Miranda, no Lucy"

"Aja, eso es lo que tú crees... tus padres jamás te contaron de eso, era verdad que no tenías idea de nada... pero parece que seré yo quien te tendrá que dar las noticias" Nuevamente carcajeó, estaba tan emocionada por arruinar las ilusiones de la princesa... su reacción le intrigaba. "Hace unos veintiún años unos padres... los tuyos justamente llegaron hacía una joven muchacha con el trágico problema de que no eran una pareja fértil, muy triste, ¿Verdad?" Le dio un fingido puchero para al instante retomar la historia. "Creo que sabes como funciona la cosa, padres no fértiles ocasiona que no tengan hijos y eso era un gran problema para un príncipe ambicioso que deseó tener el trono como fuera posible, ¿No tener descendencia y futuro heredero al trono? Era más que una atrocidad"

La rubia solo escuchaba su historia, no quería creerle una sola palabra, no se trataba más que de una sucia criminal que buscaba jugar con su mente y manipularla a su manera... Era una mentirosa. ¿Cómo se atrevía a decir tal atrocidad de los reyes?

"Retomando... ellos llegaron a Elicia, una joven muchacha de veinte años que había sido echada de su hogar y nuestro anterior líder la acogió para que trabajara para él, y su primer trabajo fue entregar a su pequeña bebé Lucy a un príncipe que tenía dinero a cantidad y que era capaz hacer pasar a esa niña como suya... todo para poder tener la corona sobre sj cabeza, una heredera al trono y que la monarquía no cayera"

No... No es verdad.

Eran las palabras que se repetían dentro de su mente una y otra vez, era más que una cruel broma que le estaba jugando esa mujer para tener a su merced su vulnerabilidad y... ¡Joder, era mentira! Sus padres no eran capaces...

"Y año por año ellos siempre depositaban cierto monto monetario para mantenerte cuidada, para proteger tu reputación y claro, eras una hija alquilada si podemos decirlo así." Subió y bajó sus hombros, como si sus palabras no hubieran tenido ningún tipo de importancia para la menor, pero claro que sabía lo que hacía. "¿Acaso... jamás te preguntaste porque no tenias ningún tipo de parecido con tus padres... o porqué no hay ni una sola fotografía de tu madre embarazada?"

Daisy esperó un par de segundos para hablar, procesaba toda la información y negaba constantemente que ella tenía un poco de razón, era una chica rubia, de tez pálida, labios un poco gruesos, una pequeña nariz y ojos celestes, todo lo contrarío a sus padres. Su madre por ejemplo tenía un precioso tono caramelo —Del cual Daisy siempre sintió envidia, se le veía precioso en ella.— y su padre por ojos tenia dos pequeñas esferas oscuras, pues sí, tenía unos ojos pequeños y marrones.

"¿Y por qué... por qué me tienes aquí? Yo no tengo nada que ver con todo esto, mucho menos con los actos de mis padres" Haciendo énfasis en "Mis" enfrentó a la mayor. "Sea adoptada o no, tú dices que ellos pagaron por mi, ¿Entonces? ¿Me has secuestrado para jugar al villano?" Antes de que pudiera tan solo propinar un golpe en su rostro, la puerta fue abierta por una mujer rubia, era de baja estatura, una pequeña nariz de botón y grandes ojos azules, ciertamente tenía un gran parecido con la chica amarrada de pies y manos a la silla, que ahora la miraba con gran curiosidad, sentía que la conocía de algún lado.

"Basta Valeria, déjala en paz... Acordamos que solo hablaríamos con ella." Su voz por alguna razón expresaba tristeza y dolor, como si la situación fuera de sumo dolor para ella y lo era.

"Cabrona..." Susurró la de cabello corto mientras se levantaba de su lugar y se daba media vuelta para enfrentar a la rubia, que no se inmutó ni un solo pelo al verla enojada, cualquiera tendría temor de Valeria, pero ella simplemente no. "Ahora tu hija sabe mi nombre, mamona... ¿Saben que? A la verga, me retiro, hablen sus cosas ustedes."  Volteó a ver a Daisy una última vez y suspiró con molestia, se estaba divirtiendo molestando a Daisy pero al parecer a su madre no le gustaba para nada.

[...]

CHAN

apareció la supuesta mother de Daisy, ya chillé jjajajajajaaj.

saben, siempre fui lenta actualizando novelas pero no se que me pasa que ahora ando escribiendo a full, será que por fin desapareció mi bloqueo de escritor? ahre

bueno, muchísimas gracias por leer <333 nos vemos en el próximo capítulo. Muaaak.

𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩 [𝙑𝙖𝙡𝙚𝙧𝙞𝙖 𝙂𝙖𝙧𝙯𝙖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora