𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩 [𝙑𝙖𝙡𝙚𝙧𝙞𝙖 𝙂𝙖𝙧𝙯𝙖]

12. "celos"

Primera semana siendo novia de El Sin Nombre.

No de Valeria, de él.

"Lo sentimos, Daisy, pero está ocupada en una reunión ahora... Y más tarde tiene que salir para Puerto Rico, pero le dire que estuviste aquí."

Valeria llevaba una semana totalmente desaparecida de la vida de su novia y eso le comenzaba a molestar.

"Diego, dile que estoy afuera, por favor... Te lo suplico, solo quiero verla un rato."

Diego no podía contenerse ante los ojitos de cachorro de Daisy, eran más fuertes que las ordenes de Valeria de no interrumpir la reunión.

"Sin Nombre, la solicitan afuera." Habló luego de entrar al cuarto donde se realizaba la reunión, Valeria le dio una mala mirada por interrumpir pero no tuvo de otra que levantarse de su lugar y caminar hasta la salida.

"Espero que no sea una de tus chingaderas, Diego." Susurró con molestia pasando a su lado, pero todo enojo desapareció al ver a su novia cruzada de brazos y con el rostro serio. "Cariño... Hola."

"Nada de 'cariño', Valeria, me despierto y ni estas a mi lado; ¡anoche cené sola y me dormí sola! ¿A ti te parece correcto? Entiendo que tengas tus responsabilidades pero ni siquiera me dijiste que ibas a viajar a Puerto Rico y ni se te ocurra mirar a Diego, yo sola me enteré." Antes de que Valeria hablara nuevamente Daisy comenzó a reclamarle. "Y no, que ni se te ocurra responderme..." La mayor la miró en silencio obedeciendo su orden. "Vamos, habla, ¡Dime porque me tengo que enterar de otros que te vas a Puerto Rico y ni siquiera me avisas!"

"Porque son unos malditos bocones aquí."

Diego abrió sus ojos ante la respuesta de su patrona... Él jamás se atrevió a responderle así a su mujer, Valeria había cavado su propia tumba.

"Ah... ¿Entonces es por eso? Mira tú que interesante..." Todos los guardaespaldas que estaban presentes retrocedieron un paso al escuchar a Daisy.

"Amor... Daisy, perdóname por no haberte dicho y por no haber estado presente esta semana, se que fue nuestra primera semana como novias y que no estuve presente... solo que... se me presentaron unos asuntos con unos socios y no podía no darle su debida atención, en serio perdóname cariño." Con cuidado la tomó de las mejillas y con sus ojos le pidió permiso para besar sus labios, a lo que Daisy asintió con lentitud, le era imposible decirle que no a quien se trataba de su amor. Valeria se acercó a su rostro y unió sus labios a los suyos, besándola con cuidado y cariño, introduciendo su lengua a su boca para poner una mano en su nuca y profundizar el beso.

Pero de pronto interrumpió el beso para mirar a sus hombres con una mala mirada. "¿Ustedes planean quedarse ahí todo el rato? Lárguense." Su tono de voz cambiaba por completo cuando debía tratar con sus hombres.

Pues con su chica era una dulzura, un biscochito lleno de amor y cuando le tocaba ser la líder más poderoso de México se olvidaba por completo de la ternura.

Luego de que todos desaparecieron del cuarto las chicas se miraron con una pequeña sonrisa en sus rostros. "Esto no significa que te haya perdonado, quiero ir contigo a Puerto Rico, ahí esta mi amiga Carla y quiero visitarla." La menor abrazó a su pareja por los hombros y la acercó a ella, apoyando todo su cuerpo en ella.

"Para tu suerte estoy haciendo negocios con su esposo, así que ve y prepara tu maleta linda, nos iremos en unas horas." Sus manos en su cintura bajaron para agarrar su trasero con ambas manos y apretarlo con ligera fuerza, sacándole un pequeño gemido a la rubia que rápidamente se sonrojó. "Me encanta tenerte así."