Destinos Entrelazados [Sasuhina]

Capitulo 5

El peso del silencio
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Ya todos los preparativos para la boda estaban efectuados. Entre todos habíamos decidido una fecha que correspondía nada más y nada menos que a, mañana. Sí, mañana me casaba con Uchiha-san y aún no podía tomarme las cosas en serio. ¿Qué parecía un sueño? Si tu quisieras tomarlo así está bien, ¿para mí?, yo sentía miedo.

Miedo a no ser lo suficientemente agradable, responsable y cariñosa. Miedo a no cumplir las expectativas de mi esposo. Miedo a lo que pensaran mi clan, los de la aldea, Sakura y Naruto…

Mis recuerdos cada vez se volvían más amargos acerca del rubio. Ya no sabía que sentía. Amor, desesperación o admiración. Siempre he querido ser amada como yo amo a las personas, y siempre he luchado porque ese deseo se cumpla, pero por más que lo intentaba no lograba tener la atención de Naruto-kun, quien siempre estaba preocupado por sus compañeros de equipo.

Seguramente eso fue lo que hizo que me enamorara de cierto modo de él. Su carácter al tratarse de todos sus compañeros era bastante admirable y siempre me esforcé con el sueño de caminar algún día a su lado, pero en estos momentos me encontraba caminando al lado del último Uchiha, con quien restablecería tal prestigioso clan y con el cual estoy a punto de casarme.

Lucía muy guapo debía recalcar. El kimono tradicional que lo obligaron a utilizar para la boda lograba ajustarse a sus increíbles músculos que al menos yo, desearía palpar con la palma de mis manos. ¿Pero en qué diablos estoy pensando? Es obvio que Uchiha-san mantendrá la distancia, pero nosotros debemos tener un heredero. Me mordí el labio por tales pensamientos.

Cuando llegamos a la capilla, la persona que uniría nuestro matrimonio con sus palabras, comenzó a hablar, dándome chance de poder inspeccionar todo el lugar si ser descubierta.

Era un lugar muy agradable, cualquier mujer quisiera casarse allí, sin saberlo mi mirada recorrió cada uno de los invitados, hasta llegar a un Naruto que lloraba de felicidad. Recuerdo que mucho antes de la boda le había comentado lo del casamiento con su amigo azabache, y la única respuesta que salió de su boca fue:

—Qué feliz soy por vosotros.

Dolía y quemaba todas mis entrañas. Sé que había dicho que ya no sentía amor por ese chico, pero aun así seguía molestando y enviando punzadas hacia mi corazón.

Lo que más triste me ponía, no era Naruto en lo absoluto, si el decidía eso fue porque nunca sintió nada por mí. Me lastimaban las palabras de Sakura.

—Eres una cualquiera Hinata.

Esa y muchas cosas más que no quiero recordar para no comenzar a llorar y armar un espectáculo. Sasuke había terminado de dar sus votos que, a regañadientes, aprendió. Por mi parte comencé a dar los míos.

—Yo, Hinata Hyuga, acepto convertirme en una Uchiha para caminar al lado de mi esposo sin dudar —le sonreí al hombre que tenía al frente —, para cuidarlo en la enfermedad, para apoyarlo en la calamidad, para entregarme a él en alma y cuerpo —se oyó una bulla por parte de las chicas haciendo que me sonrojara. Automáticamente el cura las mandó a callar —, para servirle y serle útil, para ayudarlo con todos sus problemas y sobre todo para amarlo hasta que la muerte nos separe. —pude notar que Hanabi no estaba muy contenta con la última oración. Ella de cierto modo se había vuelto muy arisca con la presencia de Uchiha-san y no dejaba de amenazarlo con que si me hacía sufrir pagaría y la línea de los Uchiha terminaría por completo. Yo por mi parte, no podía dejar de reprocharle que no era correcto hablarle así a un mayor, provocando solamente que Sasuke arrugara la nariz.