Capítulo 7

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El despertar de la fuerza interior
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NARUTO

Esa noche que fui con Sasuke a contarle mis pensamientos, no voy a negar que habia tomado un poco, bueno más bien, bastante.

Todo fue por una noche común, donde la luna estaba en lo más alto. Se veía tan hermosa, eran iguales que los ojos de Hinata. Siempre la consideré una amiga, una muy buena amiga. Siempre tan atenta a los demás poniendolos primeros a ellos que incluso antes que ella. En la guerra me sorprendió mucho su actitud,y es cierto le hice una promesa a Neji.

Recién cuando me dijo que se casaría con Sasuke, lo único que salió de mi boca fue:

—Qué feliz soy por vosotros.

Y era feliz, como no serlo. Mi mejor amigo se iba a casar, pero algo siempre pasó por mi mente. Hasta donde sé, Hinata nunca había cruzado palabra con Sasuke, por lo que es muy poco probable de que esten enamorados.

Eso solo me llevo a una conclusión; ¿Salían en secreto?

¿Y si lo hacian por qué no contarselo a nadie? Luego de la guerra, el regreso de Sasuke, todo vino junto. El último y yo habiamos obtenido más confianza, y prácticamente nos contabamos todo, o al menos eso hacia yo, Sasuke siempre a sido y siempre será un hombre de pocas palabras.

Le conté todo lo que tenía planiado ahora que había regresado a la aldea, y como aún seguía coladito por Sakura.

Si aún me gusta mi compañera de equipo, y por ella fue que empezó todo este lío.

Esa noche había visto que en mi ventana salía la luna. No tenía sueño en absoluto, pues aún seguía desconsertado con la boda, y me dije:

—Que mejor que un paseo por la aldea.

Y así fue como emprendí mi viaje. Fue un paseo lleno de soledad, y nunca pensé que cometería aquella locura. Cuando iba pasando por mi restaurante favorito pude divisar a Sakura allí sentada. Sobre la mesa 3 botellas de sake acabadas y una a mediado. Sin pensarlo me le acerqué.

—Sakura, ¿En qué estás pensando? —mi voz no era nada autoritaria, sino de completa preocupación. Estaba en un estado patético no digno de una persona como ella.

—Naruto —dijo entre lágrimas, su aliento apestaba y no pude hacer más que fruncir el ceño —, mi vida se derrumba sin él —el llanto se intensificó —pensé, que cuando toda la guerra acabara —hizo una leve pausa —, podíamos ser felices, pensé que me daría una oportunidad.

—Sakura —la sujeté por la cintura dispuesto a sacarla de ahí.

—Y míralo, Naruto! —gritó con impetud —, míralo, casado con la cualquiera de la Hyuga. —estaba confundido, no sabía si defender a Hinata o darle la razón. Hinata siempre ha sabido que Sakura morïa y babeaba por Sasuke, y ahora ¿qué? casada con el último de los Uchiha's

—Ya dejalo Sakura, no tiene caso, lo hecho, hecho está, y por más que quieras revertir el pasado eso no sucederá. —a mi mente vino los recuerdos de mi madre y mi padre, la debastación de la aldea. Pagué la cuenta y la ayudé a salir del lugar.

—Naruto, no sé si podré. Al menos tu no te has ido. —colocó su mano en mi mejilla. Nuestra miradas chocaron, me sentía dispuesto a todo en esos momentos, quería tocarla, consolarla, besarla, hacerla mia joder, pero estaba borracha y lo menos que quería era aprovecharme de ella. Como si leyera mi mente empezó a dirigirse a mi oreja y en ella susurró —: Naruto, necesito de tu ayuda.

Yo como todo un tonto loco por su amada me revaje a sus pies, literalmente, y le dije —: cualquier cosa que te haga sentir mejor que esté a mi disposición, créeme que lo haré. —sonrió complacida y yo no pude evitar hacer lo mismo.

Destinos Entrelazados [Sasuhina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora