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7:49 am

7:49 a.m., llega mi tren.

Cojo mi mochila, la maleta, conecto los cascos y me dispongo a subir al tren.

Esto, justo a unos pocos escasos segundos antes de verlo.

Sentado junto a la ventana, un muchacho no más mayor que yo luce una agradable camiseta negra con algo que no soy capaz de interpretar des de fuera; ojos claros y pelo oscuro, piel color café, labios rojizos, sonrojadas mejillas.

Cualquiera diría que acabo de ver a mi príncipe azul.

Boquiabierto me he quedado cuando descubro que estamos intercambiando miradas. Una mirada serena acompaña una dulce sonrisa que me invita a subir al vagón antes que el tren siga su recorrido.

LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora