Luna

XXXVI

LIGHT

Este lugar es magnífico.

Su ambiente es de película.

Es un lugar espacioso, con su toque moderno, pero que deja apreciar sus raíces, su antigüedad.

Al entrar, es como si descubrieras un mundo nuevo, una nueva realidad.

Tiene aspecto de pequeña cabaña, con cuadros de su obertura y famosos que han venido a tomar un café.

Al final del recinto, hay una pequeña tarima dónde se aprecia música en directo y hacen este lugar, aún más acogedor.

Len me dirige hacia la segunda planta, donde los ventanales descubren toda la ciudad y las paredes están repletas de estanterías con libros.

Nos dirigimos a una mesa de las del final, una de las que tiene vistas.

Una vez situados, vienen a tomarnos nota.

Mierda. Estaba tan concentrado en mi alrededor que me había olvidado por completo dónde estábamos.

Len no parecía tener problema alguno, pues su respuesta fue:

-Lo de siempre, por favor.

Yo parecía helado, paralizado. Suerte que Len me dio un golpecito y me dijo:

-Y tú, Light, ¿qué te apetece?

-Yo... pues... creo que un café con leche de almendra, por favor.

La camarera se va con lo que hemos pedido apuntado en un papel y yo sigo sin creer lo que acabo de hacer.

Aunque parezca poco, para mí he pedido demasiado.

Tengo mucho miedo.

A ver qué sucede.