El hijo bastardo del Diablo - (La Semilla Del Diablo)

†CAPÍTULO 5†

†5†

DERIAN

Los días pasaron, había hecho todo el intento de olvidar el enfrentamiento que tuve con el demonio en el bosque.

Mientras tanto, mi tío y yo discutíamos acerca de mi futuro como brujo.

—Derian— Él tío Edgar se ajusta sus anteojos. —Eres un adulto, tienes la edad suficiente para dar el siguiente paso en la brujería.

—¿Te refieres a...?

—Escribir tu nombre en el libro de la bestia.

Tragué grueso para asimilar lo que había dicho mi tío. El libro de la bestia o mejor dicho, el libro del diablo; es un libro muy antiguo en dónde escribes tu nombre con tu sangre para así sellar el pacto que hiciste con el señor oscuro.

—¿Cuándo se puede hacer la ceremonia?

—Esta noche.

Se celebra una ceremonia en el bosque de Garvale, en dónde están presentes todos los miembros del aquelarre y el sacerdote de la iglesia de la noche, afortunadamente mi tío es el sacerdote de dicha iglesia.

—¿Tan pronto?— me pareció inusual la prisa.

—Mientras más pronto mejor, es para que nuestro señor oscuro te otorgue poderes y virtudes, ¿No te gustaría todo eso?

—Claro que me gustaría tener todo eso, pero tiene un precio muy grande.

—Tu alma— dijo mi tío y sentí como un viento frío entró a la cabaña causando escalofríos por mi cuerpo.

Me asustaba un poco venderle mi alma a el señor oscuro a cambio de poderes, pero todo tiene un costo en esta vida.

Caminé hacia a la ventana y me asomé por ella, era un día sombrío y frío, el clima ideal.

—El día está hermoso, ¿No lo crees tío?

—Sí, es el día perfecto para hacer un pacto con el señor oscuro— dijo sarcásticamente.

Miré sin querer hacia la cabaña de la vecina, noté que había otra mujer que no era ella sentada relajadamente afuera de la cabaña.

—Tío ¿Sabes quién es la visita de la vecina?

Él arqueó sus pobladas cejas y me miró con extrañeza. —No sabía que la vecina tenía una visita.

—¿Por qué no vas y te presentas ante ella?

—¡No! Sabes que no me gusta socializar con las demás personas y menos con católicos.

—¿Y como sabes que es católica?

—La vecina lo es, lo más probable es que su visita lo sea.

—Algo me dice que no es católica, su aura me da vibras de ser otra cosa.

—Es solo una suposición tuya— Mi tío puso su semblante serio. —Mejor preparemos la ceremonia de esta noche, necesitamos una cabra negra para la ceremonia.

—¿Por qué una cabra negra?— dije mientras me alejaba de la ventana.

—Para que represente a nuestro señor oscuro en el pacto.

—Eso tiene sentido, ¿Estará presente todo el aquelarre?— tenía una duda.

—Por supuesto— Mi tío me mira con preocupación, él sabe en lo que estoy pensando. —Lo dices por...

—Josette— termino por él.

—Ella estará presente en tu ceremonia, después de todo es parte del aquelarre.