El hijo bastardo del Diablo - (La Semilla Del Diablo)

†CAPÍTULO 10†

†10†

LILITH

—¡MALDITO SEAS EDGAR DARKMAN!

¿Cómo se atreve ese imbécil en decirme que soy muy poco digna para ser la madre de un hijo del señor oscuro?

Eso me pasa por espiar las conversaciones de Derian, pero no me arrepiento de haberlo hecho.

¿Quién se cree Edgar Darkman para decirme que soy una ramera? Estoy a un paso de ser la reina del infierno y el ni siquiera me respeta

Pero sin embargo, Edgar había dicho algo que me inquietó. Que posiblemente el señor oscuro tenga dos hijos. Uno es Derian por supuesto, pero ¿Y el otro?

Decidí invocar a quién si podía tener las respuestas a mis preguntas. Dibujé un círculo rojo con una pentagrama invertido en el centro, coloqué el muñeco vudú con forma del señor oscuro que había hecho con mucho esmero.

Con una aguja en mi mano pinché el lado derecho del muñeco vudú, no lo quería invocar de la manera tradicional, quería hacerlo con dolor. Luego el círculo se incendió y un gran fuego salió de él, cuando se apagó, el señor oscuro apareció de él.

Su gran presencia se hizo presente en la sala de la cabaña, estaba enojado, sabía que lo estaba.

—¿CÓMO TE ATREVES A INVOCARME LILITH?— gritó con furia.

No me aterrorizó, estaba igual de enojada que él.

—Señor oscuro, te invoqué por una sola razón—dije tranquilamente.

—¿Y cuál es esa razón Lilith?

Cerré los ojos por un momento, respiré profundamente antes de lo que iba a decir.

Nunca había dicho esto.

Era mi mayor secreto.

Nuestro mayor secreto, porque el señor oscuro contribuyó en él.

Habían pasado 20 años de eso, y aún me dolía.

Hasta el día de hoy, vuelvo a traer ese tema de conversación que tanto me duele.

Exhalé el aire que había respirador, y sentí como casi se me salían unas lágrimas.

—¿Qué te sucede Lilith?— me preguntó de mala manera el señor oscuro, ¿Cómo puede ser tan sínico?

—Dame tiempo que esto aún me duele— dí un corto respiro, ya era hora de preguntarle a el señor oscuro. —¿Qué hiciste con nuestro hijo?

Le solté de golpe, ese era mi mayor secreto, yo estuve embarazada del señor oscuro, dí a luz un hijo varón. Él estaba en shock, no reaccionaba, se había quedado paralizado.

El señor oscuro tosió para recuperar su respiración la cual al parecer había perdido con mi pregunta. —¿Nuestro hijo?

—Sí ¿Qué fué de él?

—Ya te lo dije Lilith, lo tuve que sacrificar, aventé a el bebé a el fuego infernal, era muy débil y con múltiples deformaciones.

Rompí en llanto abiertamente, nunca pude ver su carita, sentir su calor, no lo pude alimentar con mi pecho. Era mi primer y único hijo que había tenido, ¿Qué habría sido de él? Pero... ¿Y si tal vez estuviera vivo? Ese era mi mayor anhelo. Pero me dí cuenta de algo inmediatamente, mi hijo tuviera 20 años si estuviera vivo, y Derian también tiene 20 años, espero que no...

—Señor oscuro— me acerqué lentamente hacia a él. —Te preguntaré algo y quiero que me respondas con la verdad.

—Esta bien lo haré— dijo pero no le creí.