†CAPÍTULO 7†

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†7†

LILITH

—Él único que ha podido caminar sobre el agua ha sido Jesúscristo.

Unas horas antes:

—¿Qué bonita está la madrugada?— dirijo mi mirada hacia mi cuervo mascota. —¿No lo crees Stolas?

La repugnante ave graznó antes de hablar. —Sí, mi señora, está muy bonita.

Hace unos días había descubierto que Stolas podía hablar, después de todo, era el alma de un hombre atrapado en el cuerpo de un insignificante cuervo.

—¿Qué hora es Stolas?

El cuervo voló hacia el pequeño reloj que se encontraba en una mesa de la sala de estar. —Son las 3:33, mi señora.

—¡Magnífico momento! Es la hora del señor oscuro y su legión de demonios.

Las 3:33 era la hora y el momento exacto en el que el señor oscuro andaba suelto en la tierra, y a la vez sus demonios también.

La puerta se abrió de impacto, una fuerte brisa acompañada por las hojas secas de los árboles entraron a la cabaña.

—Ese olor a azufre, ¿Lo siente mi señora?— preguntó Stolas.

—Sí— me dí un momento para respirar profundamente ese familiar olor a azufre. —Él está aquí.

—¿Quién?— preguntó Stolas.

—El señor oscuro.

Mi amo.

En la puerta apareció una bola de fuego, esta se fué convirtiendo en círculo. Un círculo resplandeciente el cuál estaba acompañado por alguien muy especial.

—Sea bienvenido mi señor oscuro.

Él no pronunció ni una palabra, ni siquiera respondió a mi saludo. Entró a el interior de la cabaña y cada vez que daba un paso las velas encendidas se apagaban.

—Lilith— su voz ronca me hizo sentir escalofríos por todo mi cuerpo.

—¿Sí? Señor oscuro.

—Sabes...— él se puso cómodo sobre uno de los sofás. —Pude darme cuenta que entablaste una conversación con Derian esta tarde.

—¿Cómo lo sabes?

—¿Acaso eres estúpida Lilith? Yo tengo ojos y oídos en este plano terrenal. Yo lo sé todo. Yo lo oigo todo.

—¿Y le molesta que conversé con Derian?

—¡No! Para nada, me parece bien— él colocó sus pezuñas encima de la mesa que estaba enfrente del sofá. —Sabes que me interesa que guíes a Derian para que cumpla los milagros profanos.

—Eso lo sé.

El señor oscuro se pone en un modo pensativo, con la mirada enfocada en el techo de madera de la cabaña.

—¿En qué estás pensando señor oscuro?

—En Derian— admite. —¿Qué estará haciendo?

El hijo bastardo del Diablo - (La Semilla Del Diablo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora