43. ¿INFIEL?

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Mis manos bajaron hasta sus muslos, mientras sus uñas estaban enterradas en mi cabello.

Me tira del cabello para alejarme, lo sigue sosteniendo, se acerca a mi oído y me dice

—házmelo, así como solo tú lo sabes hacer—susurra en mi oído con su voz sexy

No me lo dijo dos veces, la levanté, y la dejé sobre el sillón, mientras yo estaba encima

Besaba mi cuello, yo solo desabrochaba mi pantalón para meter mi miembro dentro de ella.

Segundos después, comenzó eso, ese sexo candente, ardiente, que solo ella me puede ofrecer. Tantas chicas con las que eh estado, y ninguna me complace tanto como ella puede hacerlo.

Para mi, es imposible terminar rápido, si estoy con ella, lo disfruto tanto que no quiero acabar.

Nos besamos y ambos gemimos, en señal, de ese extasis, nos miramos unos segundos a los ojos, mientras vaciaba todo ese líquido blanco en su interior.

Mire sus ojos verdes y al instante, vino a mi mente los ojos azules de la mujer que me espera en casa ¡Dalila!

Me levanto, abrochó mi pantalón y me paro frente a la ventana, para observar el paisaje, y pensar en lo que acabo de hacer, soy una mierda.
La idea era reparar mi pasado para mejorar mi presente.

Mejorar pidiéndole una disculpa a Amayrani, no follandola, me dejé llevar por mis impulsos y no controlé lo que hacía.

Mientras pensaba, sentí como una pierna se subía en mi cintura, la tomé con mi mano, ella se impulsa y se sube en mi espalda besando mi cuello, Amayrani, hace que mi autocontrol desaparezca.

—y si ¿vamos a cenar, y luego pasamos un rato rico?—me susurra
—hoy no puedo, tengo una reunión de trabajo importante, de hecho debo ir a mi casa a prepararme—digo como salida a su propuesta
—bueno, vamos a tu casa, y te espero ahí, a que regreses.

Claro, una idea maravillosa, tener a Dalila y Amayrani, en la misma casa, o incluso mejor, les propongo que hagamos un trío, mi conciencia y su ironía.

—voy a regresar tarde, mejor te llamo luego—lo primero que se me ocurrió
—bueno, espero esta vez, si me llames—dice bajándose de mi espalda
—lo haré, te lo prometo—la miré
—¿quien eres y que has hecho con Christopher?—dice poniéndose sus zapatos
—¿porque lo dices?—acomodo mi camisa
—no se, pero tus vibes son distintas, estás diferente y, lo más importante, estás haciendo promesas.

No respondí nada, solo me acerqué a la puerta en señal de "ya vete"
Solo revira los ojos, siempre eh sido demasiado cruel y después de que me divertía, la corría, pero
Ahora soy una persona diferente.

Cuando ella sale de la oficina, salgo yo detrás.

—¿a donde vas?—pregunta al ver que camino junto a ella
—te voy a llevar a tu casa—la respuesta que obtuve fueron unos ojos abiertos, en señal de sorpresa.

Su casa está a unos 20 minutos de la mía, si vamos a una velocidad normal.

Al llegar a su casa, se baja del auto acomodándose el vestido.

—¿quieres pasar?—dice antes de cerrar la puerta

Desearía aver dicho que no, pero vamos, seamos
Realistas, desde el momento en que decidí traerla, es obvio que mi subconsciente, lo que quería era que me invitara a pasar.
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Ella estaba recostada sobre mi cuerpo, yo acariciaba su espalda, y otra vez, ese sentimiento, que jamás en mi vida había sentido
¿Que es?

Muchos le llaman remordimiento, yo le llamo confusión, jamás me había sentido así, después de un buen sexo

—¿me puedo duchar?— le dije a May
—claro, es más, te acompaño— dice pícaramente
—prefiero que no, si vas conmigo, me voy a distraer, y voy q llegar tarde a mi reunión— el mejor pretexto que se me ocurrió

La ducha más complicada de mi vida, estoy en el baño de una mujer, pensando en otra.

El recuerdo de Dalila a mi lado, durmiendo, cuando sonríe, cuando me mira.

Será que ¿fui infiel?
No, no pude ser infiel, porque oficialmente no somos nada.
Pero ¿porque me siento como un infiel?

Me cambio la ropa que traía en el maletero de mi coche, para no oler a mujer, cuando llegue a mi casa.

Salgo del departamento de Amayrani, lo más rápido que puedo, le pido al chofer que vaya rápido, lo único que quiero es llegar a mi casa y aclarar toda esta confusión que estoy sintiendo.

¿SOLO POR OBLIGACIÓN? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora