Narcissist- 𝑇𝑜𝑚 𝑅𝑖𝑑𝑑𝑙𝑒

10- 𝐵𝑜𝑠𝑞𝑢𝑒 𝑃𝑟𝑜ℎ𝑖𝑏𝑖𝑑𝑜

Atenea.

Escuché la voz firme a nuestras espaldas y dejamos de besarnos, Tom dejó mi cintura tan pronto cómo yo sus labios.

-S-señorita Mcgonagall- La miré, tartamudeando un poco.

-A la oficina de Dumbledor, ahora- nos miró, seria. Tenía al viejo Filch a su lado, mirandonos con asco, cómo siempre.

Tom me miró, yo caminé.
Caminamos los dos, con Mcgonagall adelante nuestro y Filch se fué. Ese hombre que custodiaba secretos y escupía otros en la noche, no me gustaba.
Seguida de Tom, Entré a la oficina. Dumbledor no estaba pero Mcgonagall nos pidió que nos sentaramos y ella se sentó en frente nuestro.

-Se merecen un castigo, eso está claro- nos mira a ambos.

-Si, Profesora- Tom dijo.

-Denme un minuto- dijo, se levantó y salió por la puerta.

Tom se quedó callado, yo me quedé mirando cualquier cosa que no fuera su rostro.
Lo miré, el estaba mirandome, cómo si nada.

-Es tu culpa- dije.

-¿Mía?- estaba tranquilo, aunque esbozó una sonrisa burlona y sarcastica.

-Si no me hubieras besado yo- me interrumpió.

-Si no me hubieras seguido el beso- dijo, mirandome.

Ok, me dejó sin palabras, si.

Lo miré, luego aparté la mirada.
No pude dejar de pensar en ese beso y en el estampandome contra su cuerpo.
Mcgonagall entró luego de unos momentos.

-El Bosque Prohibido- dijo -Una noche.

Ambos la miramos.

-¿Que?- la miré.

-Pasaran una noche en el bosque prohibido por su mal comportamiento, y mañana van a traerme una muestra de una criatura magica que encuentren allí- nos miró a ambos -Es todo.

-No puede dejarnos en el bosque prohibido- Tom la miró.

-Es mi ultima palabra, señor Riddle- nos miró -Buenas noches, el castigo empieza mañana por la tarde. A las 10, luego de la cena, los quiero afuera.

Ella nos miró y luego nos dió las buenas noches, bastante firme.
Tom me miró y salió, conmigo detras.

-Genial- fuí sarcastica -una noche en el bosque prohibido contigo- bufé.

-No creas que es un premio para mi- dijo.

-Oh, lo siento, señor cara de culo Riddle, pero ¿a quien se le ocurrió besarme y llevar alcohol a la torre de astronomía en la madrugada?- lo miré.

-Oh, lo siento, señorita cereza amarga, ¿a quien se le ocurrió tomar demas, seguirme el beso y venir en primer lugar?- contraatacó.

Yo lo miré con odio, el igual a mi, aunque con una pizca de diversión. No entendí su diversión.
El solo me dió una ultima mirada luego de unos segundos y nos fuimos ambos a nuestros respectivos cuartos.
Tomé mi ropa de dormir, me la puse y me acosté.
Rapidamente cerré los ojos...y pude caer dormida. Pansy no estaba, cómo lo había hecho ultimamente sin venir al cuarto, ya era costumbre no esperarla despierta.

.

Estaba de nuevo en esa sala oscura y fria. Logré ver que no había luces allí hasta que alguien apareció de entre las sombras a la parte del cuarto iluminada por un pedazo de luz de luna. Ví a Tom aparecer.

-¿Tom?- yo estaba a centimetros de la pared así que el solo me empujó suavemente dejandome contra ella, sentí mi espalda con el frío de la pared.

-Sh- susurra -Esta vez pueden no atraparnos- me tomó de la cintura de nuevo y me empezó a acercar.