Halloween en Lakebottom

Secretos de la cocina

// -Temblando de miedo, los tres campistas iban de cuclillas en el pasillo tratando de no ser escuchados por la cocinera que tenia su cuchillo de carnicero en mano, ocultos debajo de uno de los mesones de la cocina escuchando a la cocinera cantar, sin esperar que dejará caer sobre ellos aquella maleta que guardaba varias cosas.-

FLASH DE CÁMARA

"Querida mamá: sé que no debo ser entrometido en asuntos ajenos, pero la curiosidad es tan grande, que a veces no puedo evitar sentirme como el gato del vecini antes de que se fuera, muuuuy curioso." //

-Un par de días pasaron después de aquella jornada de monto a los gusanos ciempiés cuales caballos, luego pasaron a un día de descanso para recobrar energía para lo que quedaba de jornada de verano, el castaño había bloqueado a su hermana que solo intentaba llamarlo para amenazarlo con sus padres mientras que éste se encontraba con sus compañeros de cabaña tecleando la pantalla.-

Mark: fue divertido lo de ayer ¿no creen?

Elisa: si, en especial la parte de cuando casi hicimos la carrera de no ser que se han cansado.

Mark: así es, además, nos servirán de mucho para los viajes.

Yigún: ¿y también notaron que su baba puede servir para colchoneta bajo tela?

Mark: eew ¿no te da un poco de asco?

Yigún: si pero deja de dar asco cuando lo limpias bien con agua.

Elisa: supongo que para cuando debamos hacer algún mueble improvisado nos servirá, si es que no se llegan a enojar por eso.

Yigún: ellos dijeron que solo se enojan cuando se quedan sin comida, en especial de Rosebutt.

Mark: jeje con eso tienen para todos los días, les respecto por aguantar tanto de su comida.

Elisa: tal vez se deba a que están acostumbrados a comer sus platos.

Mark: he de imaginar, quisiera tener ese estómago así de fuerte sin tener que ir al baño horas después.

Yigún: lo bueno es que hay una vista muy buena.

Elisa: si aunque es uno solo, es un poco extraño que ella sea la única en la cocina de aquí ¿creen que pueden haber más?

Mark: si es así deberíamos pedirles una buena pizza, una pasta y tal vez unos bizcochos de chocolate.

Yigún: ¡Mmmn! De sólo imaginarlo se me hizo agua la boca.

Mark: es más ¿por qur no averiguamos si está? Tal vez nos deje probar si hay más gente que sepa cocinar o no.

Elisa: probablemente nos diga que es la única, pero también quiero saber, vayamos.

-El trío andaba cuidadosamente caminando por el sitio hasta la cabaña del comedor donde abrieron la puerta encontrándose con el sitio en silencio.-

Mark: ¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

-Decía pero nadie contestaba.-

Mark: ¿Hola?

Yigún: que extraño, normalmente no está tan silencioso.

Elisa: talvez no se ha querido levantar hoy.

Mark: a lo mejor, puede ser que se le haya hecho tarde igual.

-Se detuvieron a la mitad del camino mirando hacia el interior de la vitrina dónde normalmente se servía la comida, la puerta estaba abierta.-

Mark: la puerta está abierta, pero no veo a nadie.

Elisa: ¿crees que esté adentro?

Mark: puede que si, puede que no ¿quién sabe?