Contractura del destino

5 1 6
                                    

-Entre tanto, por parte de los campistas, pudieron recolectar lo que faltaba de los ingredientes para la poción donde volvería a sellar a lo monstruos de nuevo en el volcán, aunque apenas salieron ilesos por los cocodrilos con cuernos en el hocico, pudieron preparar todo para ir colocando uno a uno los ingrediente ya mencionados hace unos días atrás.-

Rosebutt: con esto solamente quedaría unirlos al fuego caliente y estará listo para usar cuando termine de condensarse al sol.

-Decía batiendo la caldera con su cucharón de oro de manera lenta y algo segura mientras que la mencionada mezcla iba tornándose de un color algo rosa rojizo similar al vino, las burbujas brotaban lento pero no las mas grandes se quedaban nadando adentro de la mezcla sin ganas de salir a la superficie, en ese caso, solamente quedaban esperando al momento de coalición con otras para liberar lo que por dentro estaban llevándose, por ser de fuego lento daba tiempo para que los campistas pudieran salir a cambiarse en sus respectivos turnos en sitios lejos de la radiación.-

Mark: con eso deberia ser suficiente para que puedan estar unos años más seguros.

Elisa: si, aunque siento algo de lástima por ellos porque se ven... Algo desesperados.

Mark: supongo que es normal si llevas tantos años encerrado.

Yigún: me preguntó si en su encierro alguna vez intentaron comunicarse por otras vías que no sea en sueños.

Sawyer: por ahora no estamos seguros, pero puede que solo en sueños sea la única forma.

-Los cosnerjes se fueron a sentar a su lado a ver un poco del paisaje.-

Elisa: ¿ustedes creen que de alguna forma ellos puedan calmarse?

Armandt: me temo que es un camino tortuoso y difuso, mas no imposible de transitar si tienes la suficiente paciencia para soportar tantos años intentándolo una y otra vez de distintas maneras, entonces aun está esa luz.

-Mencionó con una sonrisa algo nostálgica en su rostro.-

Armandt: sin embargo, aun sé que debajo de esa capa toxico radioactiva todavía pueden existir esos campistas tan especiales que hemos conocido.

-La cocinera se les unió en un pesado suspiro.-

Rosebutt: aun recuerdo todas esas travesuras como si apenas hubiesen pasado ayer, cada regaño, cada monstruo desatado y arreglado, cada desobediencia remediada, sustos, alegrías, lágrimas, fue un verano realmente lleno de sorpresas.

Sawyer: nos han ayudado tanto, y acompañado en las buenas y en las malas.

Armandt: todo parece derrumbarse por una discusión que acabó en esta tragedia.

-Los gestos de los conserjes se denotaba una tristeza enorme, misma que fue compartida con los campistas que, en ningún momento se pensaron en una situación como esa, desde tener una vida donde la tecnología estaba al alcance de todos y las comodidades de la ciudad ignoraban con firmeza las adversidades del mundo externo, y ahora se encontraban con una escena que hacían que sus corazones rebosasen de una calidez que jamas habían experimentado antes, sin embargo, los hicieron sentirse vivos, en acto de compañerismo cada uno colocó una mano en el hombro de los conserjes compartiendo una sonrisa sincera que contagiada era evidente que ahora todos estaban juntos en este proceso tan complicado.-

Mark: todo ira bien, encontraremos la forma de regresar los a casa.

Rosebutt: y en cuanto más pronto sea mejor, si ellos logran ir a la ciudad, lo que puedan lograr hacer seria catastrófico.

Sawyer: más para los habitantes de la ciudad como para la seguridad de ellos, cualquier acción tomada por ambas partes perjudica a los dos por igual.

Yigún: ¿habla de la actividad militar?

Sawyer: así es.

Elisa: conociendo dicha actividad, no traerá nada bueno si desatan esas cosas, aunque sean hechos de material nuclear serian un gran problema a nivel nacional.

Armandt: así es, por lo tanto, la mejor opción es volver a encerrarlos por ese bienestar general de todos.

Rosebutt: ya tenemos todo listo, solo queda llevar a los tres de regreso al volcán, que es el único lugar más espacioso que tenemos, si entre todos realizamos el sello nuevamente.

Mark: hablando de eso ¿como hacemos ese sello?

Rosebutt: es sencillo, una vez que estén los tres reunidos en el mismo siglo, uno de nosotros debe arrojar la botella hacia el lugar donde se abrirá el portal, luego debemos decir la frase "almas desencadenadas del campamento, quienes caen en la abruma y oscura Ley, unan sus lazos en el reposo al mandato del héroe Rey." y con eso el portal los absorberá, si se reunirán repetirlo hasta que no puedan sujetarse bien.

Yigún: es muy poética esa frase.

Rosebutt: gracias, aunque no es nuestra, admitimos que si lo es.

Mark: ahora ¿que hacemos?

Armandt: intentemos hacer algo de comer, la poción debe de ponerse al sol mientras que planeamos algún plan que nos puedan servir para impedí que salgan.

Mark: que bueno porque ahora mismo podría comerme una morsa, literalmente.

Rosebutt: veamos que tengo en el inventario y lo preparamos juntos ¿les parece?

Elisa: suena buena idea.

Yigún: quisiera ser el encerrado de probar el proceso.

-Uno a uno se fue levantando de su lugar para ir donde la cocinera se dirigía, por lo tanto, en medio de la tranquila e incomoda tarde, el bus que comúnmente traía las cartas estaba andando con paso un poco más regulado, el conductor miraba el retrovisor inhalando fuerte su nariz.-

Conductor: estamos cerca señor.

-En el asiento de atrás, un señor de traje parecido al militar, bigote prominente, piel arrugada, anteojos o gafas enormes, gorro de copa de color oscuro, estatura baja, regordete, nariz algo grande y apenas un poco de cabello naranja claro en la parte detrás de su cabeza, estaba mirando por la ventana hacia afuera mientras que en sus manos de anillos portaba su bastón confiable.-

¿?: Muy bien, por favor, déjeme en la parada.

Conductor: de acuerdo.

-Seguía manejando al ritmo de siempre mientras que poco a poco se iban adentrando al dichoso campamento que aguardaba una calma bastante incomoda, pero que todavía tenia cartas para jugar.-

Halloween en LakebottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora