Halloween en Lakebottom

¿Quién es McGee?

-Después de un día entero de  busqueda de alguna salida sin exito, todo lo que encontraban para el camino debia de ser limpiado o lobre de toxinas toxicas, la nube verde que cubria al volcan todacia estaba tqpando eo camino y debido a la experiencia de los conserjes ers mejor evitwrla debido a los alros nivelws radioacrivos, por lo twnto, la busqueda del volcan wn grupo se redujo a buscwr comida sin toxinas y de limpisr lo que habia quedsdo del campamento, pasando de ser dias de supervivemcia a limpieza y de desintoxicación de plantas, el ambiente todavía se vivía intenso en el campamento, no se sabia si era por el constante acecho o la constante incógnita de si volverían a atacar o no, lo cierto era que aquel trio de mortales ahora estaba unido en la misma causa, aquellos monstruos no los dejarían en paz ahora que estaban teniendo los territorios a sus pies con cada paso que daban, sin olvidar que en cada tanto volvían al campamento para que pudieran testear una que otra cosa durante las noches, la mayoría de las cosas estaban removidas para que se tardasen en buscarlas pero caso era nada cuando esos tres estaban cerca, los animales y criaturas rápidamente se iban reuniendo a sus pies como si hubiesen sido domesticados de golpe por aquellos monstruos en los cuales quienes se negaban antes ellos eran derretidos o mutados en frente de otros por aquellos líquidos que soltasen, sin ningún sentido de arrepentimiento mostrado en ellos.-

-Temiendo que el aire se este volviendo un poco más toxico, los inhaladores e inhibidores de cada participante del campamento para evitar inhalar dicho elemento toxico, pero también temían porque sus pieles se fuesen tornando en alguna mutación, por ello, la ropa larga aunque acalorada era la mejor opción, las camisas fueron cosidas con otras telas para hacer mangas largas, lo mismo con los pantalones cortos y medias, los cuellos cerrados y solamente quedaban en hacer gorras o sombreros para que los cabellos no fuesen afectados, eso hicieron todo el día de hoy.-

Armandt: con esto usándose, la toxicidad no podrá entrar tan fácilmente.

-Decía colocándose la bufanda en el cuello con normalidad, mientras que el trio de campistas batallando con el calor estaba apenas moviéndose.-

Mark: ¿soy yo o estoy empezando a sudar?

Armandt: a pesar de estar en otoño seguro es tu cuerpo no acostumbrado a las ropas largas.

Mark: si seguro...

Rosebutt: bien, es momento de salir, no hay moros en la costa.

-Cierto, los conserjes hacían de guardia por turnos para evitar que los monstruos llegasen a atacar a los campistas, pero éstos simplemente quieren verlos asustarse ya que no han sido capaces de iniciar algún enfrentamiento por ahora, solamente estaban para ver sus movimientos cercanos a ellos, por ahora en lo que va de día solo podían moverse de manera estratégica y suministrar lo que podían sin que los ya mencionados pudieran verlos.-

Rosebutt: han vuelto a romper el cable de señal, pero por fortuna no se llevaron las cajas de coles.

Yigún: Entonces, ¿qué hacemos ahora?

Rosebutt: primero rearmar las trampas, al menos para esta noche deberían de durar un poco más.

Sawyer: ¿No sería mejor desplazarnos a otro sitio más seguro?

Armandt: están bloqueados, incluso el establo de los ciempiés están totalmente destruidos, no hay nada que pueda ser seguro.

Rosebutt: aquí tampoco, pero es lo mejor que tenemos a la mano, todavía no podemos dar contra ellos en este estado.

-Ninguno de los campistas había dicho algo hasta llegar a mitad del camino.-

Mark: ¿que tan peligrosos son?

Rosebutt: literalmente sin intocables, todos sus cuerpos están hechos de toxicidad radioactiva, la única forma de tocarlos en con los guantes que tenemos en el almacén, pero no aseguramos 100% seguridad.