Capítulo 4

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Mientras más libros lees, menos real parece el mundo en que vivimos.

Anonimus—

El viaje al instituto fue divertido, hablamos de muchos recuerdos que teníamos con nuestros padres y de nosotros solamente.

And I'll be yours until the stars fall from the sky

Yours until the rivers all run dry

Elika encendió la radio y una sonrisa brotó de mis labios, esa canción era realmente hermosa.

La canción es escrita por un hombre el cual le está cantando a su pareja romántica sobre cuánto la ama y cómo hará cualquier cosa para hacerla feliz.

Habla sobre lo dificil que es encontrar el amor y cómo quiere estar allí para ella.

In other words, until I die

Baby, I'm yours

Elika sonríe al escucharme, y conducía a cantarla.

Ambos seguimos cantando, era una de mis canciones favoritas en el mundo.

And I'll be yours until the sun no longer shines

Yours until the poets run out of rhyme

—Debería grabarte y publicarlo en mis redes, Elika cantando canción de amor.—me burlé.—Eso realmente es una sorpresa.

—Eso ayudaría a conseguir más chicas.

Rodé los ojos.

—Créeme que con solo ser el líder del equipo de fútbol, tienes muchas chicas, no necesitas más.—asegure.—Además de eso querido amigo, tienes una novia que sueña con matarme.

Él rodó los ojos.

—Samantha es complicada.—admitió.—Realmente nuestra relación lo es, ella no quiere alejarse de mí, y cuando yo intento hacerlo ella recae de nuevo.

Samantha sufría de ansiedad depresiva, antes solía medicarse, ahora solo deja que suceda o empeore.

El trastorno ansioso depresivo se caracteriza por esos dis trastornos, ninguno tiene más intensidad que otro, ambos con la misma.
Tanto la ansiedad como la depresión comparten puntos en común: dolor emocional, irritabilidad y muchas cosas más las cuales sería algo ignorante de mí parte mencionarlas porque nunca lo he sufrido, habló por el poco tiempo que estuve con Samantha y aprendí de ello.

Ella dejó de asistir a grupos de apoyo, no quiso seguir en tratamiento con su psicólogo.

Recuerdo una noche que Elika fue a su casa, él ya no quería estar con ella y se lo hizo saber, tal vez no eran las palabras que debió usar.

Tal vez debía tener un poco más de tacto con ella.

Esa misma noche en la madrugada, Elika me llamó llorando que habían internado a Samantha en un hospital psiquiátrico porque intentó suicidarse.

En esos días que ella recayó creí que solo era para llamar la atención de Elika, pero eso solo comprueba lo ignorante que soy ante esa situación.

La depresión no es solo verse triste, o aislarse del mundo, es mucho más completo que eso, más grande que todo eso, hasta podría decir que está en el fondo de cada uno de nosotros esperando el preciso momento para poder aparecer.

Atrás de esa sonrisa sarcástica que solemos invertir en nuestros días rutinarios, hay una pizca de instinto depresivo inyectado de punta a punta.

Pero la gente es muy ignorante para tratar de siquiera entender el porqué de que las personas lleguen a ese punto.

No me sueltes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora