—Eres un maldito Nguyen.—Ava, dos malditas cuadras no son nada, mueve tu maldito trasero al auto.—pidió.
Idiota.
Creo que no pude presentarme, mi nombre es Ava Miller, y aunque parezca que odio al maldito Elika Nguyen, realmente lo amo, pero en estos momentos preferiría coserme la boca antes de decirlo.
Nuestros padres nos han criado cómo hermanos, y aunque ninguno de los dos recuerde parte de nuestra infancia, siempre hemos sido solo nosotros.
Oh, casi lo olvido.
Mi padre es Lucas Miller un empresario muy importante del pueblo y sus amigos rededores, todas las ancianas y algunas jovencitas lo conocen, no por ser un simple empresario por ser uno de los hombres más guapos del pueblo.
Para mí fácilmente podría ser el más guapo, pero para gustos de otras personas el señor Elijah Nguyen encabeza la lista.
El señor Nguyen no solo es empresario, es dueño de muchas empresas conocidas en el pueblo, eso sin contar con los negocios que tiene a las afueras.
El señor Nguyen me adoraba, siempre que voy a pasar el rato en su casa me recuerda que muy chiquita viví en su casa, y le decía padre.
Siempre me gusta escuchar la historia, y aunque me gustaría recordarlo no puedo, aunque cuando él me llevo por primera vez a mi antigua habitación en su mansión reviví muchos momentos.
Entre esos había una mujer, una muy bonita que pasaba horas jugando conmigo con mis muñecas.
Mi padre y el señor Nguyen se llevan muy bien, aunque no lo suficiente cómo para que mi padre lo llamé por su nombre, de hecho solo Elika y yo lo llamamos Elijah.
La relación de Elika con Elijah es increíble, son un padre y un hijo ejemplar.
Elika nunca sale los domingos y aunque no es una regla estipulada, esos días para él eran intocables ya que esos días visita a su madre, y su tío Scott en el cementerio.
—Nguyen, más te vale que tengas una buena excusa.
Nuestros padres después de insistirles tanto nos inscribieron en el mismo instituto, realmente no fue tanta insistencia, Elika le prometió a mi padre que vendría todas las mañanas por mí.
Y los primeros años de instituto cumplió su promesa, pero ahora cada que lleva a una chica a su casa, se olvida de mí, y tengo que caminar hasta el instituto.
Y todos podrán preguntarse la razón por la cual simplemente no me voy caminando, el instituto queda a treinta malditos minutos de mi casa.
—Lástimas mi corazón, Hada.—ironizó Nguyen.—Yo jamás mentiría.
Idiota.
Desde que tengo uso de razón Nguyen me llama Hada, él sabe perfectamente lo mucho que amaba que me llamará así, sin embargo ahora lo odio porque cada que lo dice quiere librarse de una discusión.
—Eso ya no funciona, Nguyen.
—Hada, solo tuve un percance.
Aquí vamos con su charla de sus necesidades, antes que pudiera terminar ya estaba dentro de su convertible.
—Yo tengo necesidades, y hoy esa chica también las tenía.
—Cállate, Nguyen no quiero seguir escuchándote hablar sobre tus necesidades.
—Eres mi amiga deberías hacerlo.
—También debería darte un puñetazo.—aseguré levantando mi mano.
![](https://img.wattpad.com/cover/346702824-288-k335079.jpg)
ESTÁS LEYENDO
No me sueltes.
Fiksi RemajaTodo el mundo habla de lo bonito que es el amor, de la magia que sientes al encontrar a esa alma predestinada en tu vida. De lo bonito que será cuando esa persona cruce esa puerta. Suena bien, ¿verdad? Pero... ¿que hay de aquellos amores que no deb...