La creación ⭐

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~ En el jardín de la memoria y el palacio de los sueños, ahí es donde nos veremos...

El sombrero loco

Luz. Una caótica y resplandeciente luz.

Una risa tierna retumba alrededor de luminosos rayos oyendose en todos los lugares escondidos del plano astral. Una escensia libre, hermosa y muy curiosa lo mira desde la distancia. Su belleza lo tienta. Ella se pregunta cuando podra llegar hasta él, y él en hermosos susurros le da la tan anhelada respuesta.

¿Seres? ¿Una tierra llena de criaturas? Energías nobles, con la capacidad se sentir amor, de sentir dolor, con corazones de oro que tendrían la potestad para cuidar y proteger la tierra sin olvidar la verdadera magía y belleza del alma. Pero así como se crearon seres de luz, la oscuridad pidió hacer parte. Y la perfección que había, se manchó de deseo, de rebedía, de necesidades carnales.

Y finalmente la creación se estableció y la tierra se habitó.

Un campo de margaritas, arroyos, y árboles bastos fueron custodiados por ellas. Las Grendels, mujeres fuertes, de una belleza inigualable, aguerridas, en las cuales recorria un gran poder y deseos de amar y cuidar.

Y de ahí se abrieron 2 caminos. Hacia el sur una tierra mágica y fantasiosa crecía rodeada de grandes mares llenos de tempestad. Seres de ensueño que representaban los 4 elementos fueron creados, criaturas diminutas se originaron del pasto verde, individuos con poderes increibles y de un aspecto un poco extraño, y los más inexplicables sujetos se establecieron. Y la convivencia fue buena.

En el norte, las montañas congeladas por un frío demencial, también dieron semillas. Una blanca tez igual al color de la nieve, ojos rojos, y colmillos largos se fundieron con la necesidad de sangre, de caza y de pasiones.

Lo que ninguna de las razas creadas se imaginó, fue de que más allá de sus tierras algo oscuro se avecinaba. El infierno ascendio en forma de hombres malvados, egoístas, con ansias de poder, con almas malignas, dispuestos a todo por adueñarse del mundo. Y la paz y la armonía conseguida hasta entonces, se diluyó.

Muerte, sangre, gritos de súplica y de dolor, corazones separados por barreras más allá de sus propios ojos. La nobleza del espíritu se terminó, demostrando que en sus perversos corazones solo había odio y veneno para dar.

Pero algún día eso habrá de terminar. Nuevas criaturas inundarán la tierra. La necesidad de resurgir, de unir y de luchar prevalecerá.

Y por fin la promesa habrá terminado. Ninguna lejanía o diferencia los separará. La luz y la oscuridad se fundirán en una sola, para amarse por el resto de la eternidad.

ILARIA [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora