Capítulo 1: Una escoria.

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Me despierto cuando escucho a la bruja que nos cuida. Sé que es ella ya que todos los días lo hace. Todas las mañanas a las 8:00 hs, debemos estar arriba, cambiadas con horrible uniforme del orfanato.

—Vamos Alison, apúrate, te toca limpiar los baños — me dijo una de las monjas.

Una vez que se fue, solté un bufido y me hice una coleta alta con mi pelo rubio para que luego no me estorbe. Odiaba tener que limpiar los baños, todas las mañanas debía levantarme e ir allí. El resto de los niños se encargaba de dejar los retretes de la peor forma posible. Me pregunto que les darán de comer, porque lo mismo que a mi de seguro que no.

Al salir de la habitación me encuentro con miles de niños corriendo de un lado al otro. Me gustaría poder hacer lo mismo, pero las monjas me regañarían. Además no tengo amigos, la única que tenía se ha ido.

— Miren quién está aquí. Es una lástima que debas limpiar el baño, he estado con una fea indigestión últimamente — dijo Thomas fingiendo compasión.

Yo le lanzo una mirada fulminante y me largo. Ese estúpido chico se ha encargado de hacerme la vida imposible desde que tengo uso de razón. Tiene 12 años, es tres años mayor. No entiendo porqué no se mete con alguien de su edad.

Por chicos como él me quedo encerrada en mi habitación todo el día y solo salgo para comer. Además, cuando me molestan, suelen suceder cosas raras a mi alrededor y luego me gano un hermoso castigo por parte de las monjas diciendo que practico la brujería.

Finalmente llego al baño y está del asco. Tomo el trapeador e intento limpiar los asquerosos desechos del suelo. No puedo creer que a las monjas no les importe que dejen el lugar en éste estado.

Luego de estar limpiando durante dos horas completas, finalmente lógro dejar el lugar en condiciones. El problema ahora es que el estómago me duele y me urge comer algo. Así que dejo los elementos de limpieza y salgo de allí.

En los pasillos no hay nadie ya que todos están en el comedor. Al llegar cada uno se encuentra en lo suyo, en sus mesas. Yo camino rápidamente hacia el sector de las comidas. Estaba a punto de tomar un pedazo de pan, pero una mano me detiene.

— Ya terminó la hora de la comida niña — me dijo la monja encargada de la cocina mientras me tomaba por la muñeca.

— Pero yo me encontraba limpiando los baños, señora — me excuso.

— Te hubieses acordado antes. Deberías limpiar más rápido.

Y luego de eso me largué de allí con las miradas del resto del comedor fijas en mí mientras reían. Corrí hacia mi habitación y tomé una caja que había debajo de mi cama y tomé una manzana. No era la primera vez que me pasaba, así que comencé a tomar precauciones.

Iba por la mitad de mi manzana, cuando la puerta se abre de golpe. Allí se encontraba Thomas y el resto de su odioso grupito. Se acercó a mí y me arrebató la comida de las manos.

— Me parece que no entendiste bien niña tonta, la hora de la comida ya terminó — dijo riendo junto a sus estúpidos amigos.

Yo me quedé callada, reteniendo las lágrimas que amenazaban con salir.

— ¿Quieres llorar? Es una lástima que no tengas amigos. Seguramente es por tu cara fea y repugnante.

Una lágrima se me escapó y ellos comenzaron a reírse. Estoy harta de que hagan eso, se aprovechan de mi porque soy pequeña y no puedo defenderme. Junté valor y hablé:

— Largo de mi habitación.

— Huy, ojitos grises se enojó — dijo con sorna.

— Es la última vez que lo repito, ¡Largo de aquí!

En ese momento, la bombilla de una de las lámparas explotó y los chicos pusieron cara de horror. Luego de eso, salieron como alma que lleva el diablo.

Junté los cristales rotos y los tiré a la basura. Me iba a recostar en mi cama cuando la puerta de mi habitación se abre de golpe nuevamente. Esta vez era una de las monjas. Por su cara, se notaba que estaba enfadada.

— ¿Cómo te atreves a atacar a tus compañeros? — me gritó mientras me jalaba el cabello.

— Yo no he hecho nada, señora — dije mientras lagrimas salían de mis ojos sabiendo lo que me esperaba.

— Mientes, eres una escoria niña. Si no fuera porque nos obligan a tenerte aquí, ya te hubiésemos dejado en la calle hace bastante.

Sus palabras estaban cargadas de odio. Además de que escupía al hablar. Creo que una fuente de agua moja menos.

— Te has ganado un castigo — dijo mientras me jalaba hacia afuera

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Holiwiss!!!

¿Que opinan de Alison?

¿Que piensan sobre cómo la tratan en el orfanato?

¿Que opinan del capitulo?

Espero que les haya gustado!

*Besitos de Dementor*

*Miss Smiles*

CAPITULO EDITADO ♥  




Una Mestiza Diferente -En Edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora