Una Mestiza Diferente -En Edición-

Capítulo 18: Primer día y nueva amiga.

¡¿ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR POR QUÉ MIERDA ESTOY COMPLETAMENTE MOJADA? NO ES NADA LINDO DESPERTARSE ASÍ!

Cuando abro los ojos, me encuentro con una chica morena, de ojos café y cabello castaño oscuro.

—¡¿SE PUEDE SABER POR QUÉ RAYOS ESTOY MOJADA DE PIES A CABEZA?!— Le grité en la cara, prácticamente le escupí, pero ¿cuál es la diferencia?

—¿Qué querías que haga si no te levantabas? Se te iba a hacer tarde— Me dijo con una sonrisa y con voz calma. Yo me estaba aguantando las ganas de estrangularla.

—La próxima vez no te salvas— Le dije con voz fría. Luego de eso, entré al baño, me duché  y me vestí. Al salir, ella aun se encontraba allí.

—¿Vamos al gran comedor?— Me preguntó sonriente.

—Además de que lanzaste un aguamenti mientras dormía, no se tu nombre y ¿pretendes que te acompañe?— ya me estaba enojando un poco, no tengo nada de paciencia.

—Oh vamos, no te enojes, discúlpame. Y por cierto, soy Gwendolyn Nott—

—Bien, te la dejaré pasar, pero si lo vuelves a hacer, lo pagarás— Luego de eso, comenzamos a caminar hacia el gran comedor, durante el camino hablamos y nos hicimos amigas.

Al llegar nos sentamos juntas y nos pusimos a desayunar. El profesor Slughorn, el jefe de la casa de Slytherin y enseña pociones.

—Amiga, ¿se puede saber por qué los Merodeadores te están mirando?— Pregunto Gwen.

—¿Los que?, no tengo ni puta mierda de lo que me estás hablando— Dije con el entrecejo fruncido.

—Los merodeadores son James, Fred, Lorcan, Lysander y Frank—Dijo como si fuera lo más normal del mundo.

—Ahh— Me fije, y efectivamente, me estaban mirando— Es que, además de que no tienen vida, James está enojado conmigo porque soy su peor pesadilla— Dije con tono melodramático.

Ya me estaba hartando de sus miradas, así que hice lo mejor que se me ocurrió. Me paré arriba de la mesa, todo el alumnado se me quedó mirando.

—¡SI ME TOMAN UNA FOTO DURARÁ MÁS, SABEN!— Les dije gritando. Todo el comedor río. Los chicos también rieron, excepto James que se estaba poniendo rojo de furia.

—¡ES QUE TU BELLEZA NO SE APRECIA EN UNA FOTO!— Me gritó Lysander siguiendome el juego. Yo comencé a reír como foca epiléptica y bajé de la mesa.

—No puedo creer que hayas hecho eso me de gritarles frente a todos—Me dijo Gwen en un susurro.

—Que te puedo decir querida amiga, soy única—Dije con tono altanero.