Capítulo 24:Volando y Chico misterioso.
Estaba oscureciendo y acababa de enterarme que mi mejor amigo estaba en problemas, no podía quedarme sin hacer nada, debía ir al campamento mestizo y ayudarlo.
Me levanté y salí corriendo hacia el castillo no me importaba si chocaba a alguien, yo seguía avanzando. Una vez dentro, me fui directo hacia mi sala común.
Al llegar, me dirigí hacia mi habitación. En ella no se encontraba Gwendolyn y eso era bueno, no habría que decirle si empieza a hacer preguntas. Rápidamente, tomé mi mochila y guardé toda mi ropa y cosas importantes para el viaje.
Ya eran las 12 de la noche, yo estaba aguardando hasta que todos se durmieran para escapar, nadie debía verme. Una vez lista, salí como alma que lleva el diablo. Debía llegar para mañana al amanecer.
Decidí que para llegar a Nueva York debía usar una escoba. Sería mucho más rápido que si esperaba un avión. Además, no me quedaba nada de dinero Muggle, solo tenía Dracmas, Galenos, Sickle y Knuts.
En el camino hacia la salida, tomé una escoba de las que tenía el colegio. Logré que ningún prefecto me viera. Estaba por atravesar la puerta del gran salón cuando me golpeo contra algo, había chocado con... nada. No había nada contra que chocar. No le dí importancia, no tenía tiempo que perder.
Ya me encontraba en los terrenos, estos estaban tapizados por nieve. La navidad se acercaba. Estaba por cruzar a través de la enorme reja para salir de Hogwarts cuando siento un ruido detrás de mí.
--¿A donde piensas que vas?--
Al girarme, me encuentro con James. En sus manos tenía una capa. Una capa de invisibilidad, debí imaginarlo.
--No es de tu incumbencia-- Le dije fulminándolo con la mirada.
--Te estoy siguiendo desde que saliste del castillo y te has estado ocultando, ¿que tramas?-- Cuando dijo eso, me di cuenta de que era él con quien había chocado en la entrada del castillo. Eso me hizo enfadar.
--Mira Potter, no tengo tiempo para malgastarlo hablando contigo, me voy-- Me giré y crucé la reja.
--Cuando McGonagall se entere te expulsará, no puedes andar por el castillo a estas horas-- Dijo con tono desafiante.
--Por lo que tengo entendido, esa regla aplica a todos, y tú, estas aquí junto a mí, por lo tanto, también estás en problemas--
--Buen punto, pero yo me puedo ocultar y tú no--
--Y se te olvida la parte en la que tú te vuelves al castillo y yo sigo con mi vida-- Mi cabello se puso rojo de la furia.
--Bien, pero voy contigo rojita-- Dijo sonriendo. Obviamente, se estaba burlando de mí.
--En eso te equivocas...--Saqué mi varita sin que él lo notara--Petrificus totalus-- Su cuerpo, ahora petrificado, cayó a la nieve. Sus ojos mostraron sorpresa.
Yo no dije nada y salí rápidamente hacia Hogsmeade. Una vez allí, Tomé mi escoba y me subí a ella. Era la primera vez que me subía a una, así que esperaba no morir en el primer intento.
Dí un golpe al piso con mi pie y la escoba se elevó unos centímetros del suelo. Al principio me tambalee un poco, pero logré estabilizarme. Comencé a dar unas vueltas para practicar. El viento alborotaba mi cabello y la brisa en mi cara era reconfortante.
"Ja, toma eso Zeus, mira que buena soy volando bajo tu cielo" Pensé
Se escuchó un trueno muy fuerte y supe que era para mí. A veces soy un poquito... atrevida con lo que digo. En mi largo tiempo en el campamento mestizo aprendí que no se debe molestar a los dioses, a menos que quieras problemas.
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Una Mestiza Diferente -En Edición-
FanfictionQue harías si toda tu vida fue triste, que te molestan solo por ser diferente? Un día todo eso cambia, cuando conocí a la mujer que sería mi madre, seguía teniendo dificultades, pero contaba con su amor y su apoyo, pero no todo es un mundo de color...