{2}

248 24 10
                                    


  En este momento, una mañana templada con el piar alegre de los pájaros, narrare lo que ocurre en el salón en donde se encuentran Fyodor Dostoyevski y Sakunosuke Oda.

  -¿A que se debe que haya solicitado mi presencia, majestad?- decía en una leve inclinación con su mano derecha sobre su pecho mostrando respeto un hombre de cabellos castaños ligeramente rojizos, ojos celestes oscuros y una mirada imperturbable.

  -Cazador- dijo con una voz imponente Fyodor- te llamé aquí para hacerte un encargo.

  -Me aseguraré de cumplirlo si me lo dice usted, alteza.

  -Necesito que mates a alguien, Dazai Osamu, y en esta caja - en su mano pálida sostenía una caja morada con hilo dorado dándole asi un toque de majestuosidad- pondrás su corazón y luego me entregaras la caja con el contenido. No puedes decirle absolutamente a nadie de esta misión. ¿Alguna duda?

  -Si. ¿Como, donde y cuando tendré que hacerlo?

  -Hoy a la tarde. En el bosque tendiéndole alguna trampa o como tú gustes mientras me entregues su corazón.

  -Entendido, alteza.

  -Ya puede retirarse.

  El cazador hizo una última reverencia y se marchó del lugar, tendría que preparar un cuchillo o algún arma para hacer eso, pero en realidad no quería hacerlo, ni siquiera tenía una razón, pero le pagaría por eso y necesitaba dinero para la comida de sus niños.

                     
                         Tarde

   El cazador y el príncipe ya se encontraban en el bosque lleno de árboles y pastos verdes y algunos pájaros piando y volando por el lugar.

  -Hey- dijo Osamu-, ¿por qué tenemos que estar aquí?

  Sakunosuke pensó rápidamente en una respuesta convincente.

  -La alteza quiso que saliera un poco al aire libre ya que siempre está encerrado en su habitación- dijo con su cara seria, como de costumbre.

  -¿Y por qué tengo que estar contigo? Puedo recordar el camino.

  -Es para que este seguro, una criatura podría atacarlo sin mi presencia.

  Osamu hizo un pequeño ruido como de que entendía, aunque algo hacía que no creyera que fuese verdadero.

  Escucharon el piar algo desesperado de un pájaro y encontraron a un pichón que había caído del nido.

   Dazai al verlo fue rápidamente hacia el para devolverlo a su hogar. Oda pensó en apuñalarlo ahora que estaba distraído pero la amabilidad del chico hizo que se arrepintiera de lo que estaba por hacer.

   -¿Y?- exclamó de la nada Dazai aún agachado, dándole la espalda- ¿No me vas a apuñalar?

  El cazador se sorprendió mucho por eso, tanto que su cara seria cambió a una de sorpresa, algo que rara vez ocurría.

  -¿Sabias que debía matarte?- su tono de voz no disimuló la sorpresa.

  -Lo sospechaba. A mí padrastro no le importa que esté encerrado, no se preocupa por mí- dijo con una mirada que aparentaba no sentir nada, o una decepción enorme.-. Aunque me gustaría saber el por qué de que quieras acabar con mi vida.

   El cazador le explicó lo que sabia; que su padrastro lo quería matar y que debía entregar el corazón del príncipe muerto en una caja.

  -Bueno, ¿qué esperas?- fue lo primero que dijo despues de la explicacion, ahora estaba parado frente a él- ¿Que esperas para matarme?

   Sakunosuke pareció darse cuenta de algo, el niño quería morir. Pero pensándolo un poco, lo lógico sería que el dolor fuese desagradable para el, no parecía querer una muerte dolorosa, lo notaba en sus ojos de algún modo que desconocía.

  -¿Sabes? Te dolerá. Mucho.

  Dazai hizo una mueca de desagrado, así comprobando la teoría del cazador; no era masoquista, solo suicida.

  -Quiero una muerte sin dolor así que gracias, pero no gracias.

  -Haremos esto. Tu te escapas en el bosque y yo no te mato.

  -¿Pero que pasara con el corazón?

  -Cazare a algún animal, no se dará cuenta de la diferencia. Si te escapas quizá encuentras una manera de morir sin dolor.

  Al parecer con lo último logro convencerlo por el leve interés que mostraba en su mirada.

  -Bien, supongo que gracias, señor...

  -Sakunosuke Oda.

  -Bien, serás Odasaku- empezó a dirigirse a algún lugar, en realidad no tenía un destino fijado-. ¡Adiós, Odasaku! Suerte con los niños.

  -Suerte, Osamu.

  El príncipe no tardó mucho en perderse de vista entre las hojas de los árboles.















Aquí el segundo capitulo

Pregunta: ¿Cual es su personaje favorito de Bungou stray dogs? El mío definitivamente es Chuuya, amo a ese enano pelirrojo con todo mi ser.

¡Tengan buen día, tarde o noche!

Blancanieves- Soukoku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora