Capítulo 22

356 45 2
                                    

Jamás creí que en una situación como la mía tendría buenos sueños, ahora me doy cuenta de lo rara que puedo llegar a ser incluso estando inconsciente. Soñaba que todo estaba bien, que nadie había muerto y que el clan de Ryder lo dejaba en paz... que nosotros estábamos en paz. Era un lindo sueño en realidad, pero como todo hermoso sueño, algo debe de interrumpir.

-¡Hmg! -algo cubre mi boca en un instante haciéndome despertar.

-Silencio, princesa. No querrás que te arranque las cuerdas vocales, ¿o sí?

Tragué grueso al sentir las garras de Asher rozando mi cuello, estaba respirando agitada y sentía mi corazón acelerado por el miedo. Él se acercó a mi cuello y cerré los ojos con fuerza cuando sentí su lengua tocando mi piel, era asqueroso.

-Lo sabía... tu miedo es delicioso, me dan ganas de provocarte más para saborear mejor -me mira de nuevo, parecía excitado por la idea de darme miedo.

Intenté golpear su cabeza pero sujetó mi puño con facilidad, besó mi muñeca y sonrió con satisfacción.

-No dejarás nunca de intentar atacarme, ¿no es cierto? -se acerca a mi rostro una vez más-. No... tengo que obligarte a obedecerme.

Sus ojos brillaron y pude sentir cuando mis fuerzas me abandonaron y mi mente quedaba en blanco. Soltó mi boca y sonrió aún más mientras acariciaba mi cabello.

-Eso es...

Pude sentir una de sus manos acariciando mi cuerpo, bajando por mi abdomen y jugando con el botón de mis shorts hasta desprenderlo.

-Finalmente... Mientras el cuervo duerme cómodamente, yo podré disfrutar de su pequeña y tierna humana.

Una lágrima resbala de mi ojo y él la limpió fingiendo lástima en su mirada.

-Oh, no llores... Pronto te sentirás mejor, ya lo verás -se acercó que mi oreja para susurrar-. Haré que te sientas tan bien que tus lágrimas serán por placer.

Empezó a reír entre dientes de una forma que hizo que me sintiera aún más asustada. ¿Cómo podía detener esto? Si tan solo pudiera gritar o algo... ¿Cómo despierto a alguien que ni siquiera sé en dónde está?

-Vamos, no te quedes tan quieta y callada -sus ojos vuelven a brillar-. Demuéstrame lo mucho que te encanta ser tomada por mí.

Su mano se metió bajo la remera de Ryder, acariciando mi abdomen y subiendo hasta mi pecho. Un impulso involuntario me obligó a soltar un jadeo de placer cuando lamió mi cuello. Al inclinar la cabeza hacia atrás por el jadeo y al abrir los ojos, pude notar el collar de Ryder allí... tan cerca pero a la vez inalcanzable.

Si tan solo pudiera hacer que mi cuerpo me obedeciera... tan solo por un segundo...

-Princesa, voy a disfrutar de esto.

Levantó la remera hasta destapar mis senos, cerré los ojos y sentí con horror cuando empezó a lamer el medio de estos levanté las manos para apretar las almohadas bajo mi cabeza. Entonces descendió, besando mi abdomen hasta llegar al borde de mis shorts y quiso quitarlo. Miré el collar una vez más e intenté con toda mi fuerza mental tocarlo. Abrí los ojos de par en par cuando lo rocé y solo eso bastó para enviar una descarga mayor por todo mi cuerpo, jamás lo había sentido así...

-¡Hm!

Me senté de golpe cubriendo mi cuerpo y acomodando la ropa mientras veía como Ryder clavaba aún más profundo la espada en el hombro de Asher, este escupe mucho de un líquido negro que parecía algún tipo de sangre. Empezó a reír a carcajadas pero se quejó del dolor de nuevo cuando Asher clava más la espada. Él suspiró profundo y luego atrapó a Ryder clavando sus garras en su nuca.

-¡Ryder!

-Definitivamente... Tendré que matarte -declara Asher.

-Hazlo ahora, sabes que ninguno de los dos puede hacerlo -responde Ryder-. Ni aunque sea lo que más deseo en estos momentos.

-Sí, tienes razón... Quieres matarme por haber tocado a tu humana, ¿no? -lo acerca más a su rostro-. Hazlo... Mátame y acaba con su sufrimiento de una vez por todas.

Cuando Asher posa su mirada demoníaca en mí sentí un terrible escalofrío recorrer por completo mi espina dorsal, me hizo retroceder en la cama hasta chocar contra la pared.

-¿Sabes? Lo que he probado a sabido muy bien... realmente es deliciosa.

-¡Tsk! -Ryder gira la espada y la clava aún más mientras veía como si de sus ojos salieran llamas. Decir que estaba furioso sería poco.

-Ten cuidado, cuervo -Asher apoya su mano sobre las que sostenían el mango de la espada de Ryder-. No vayas a abandonar a tu humana ahora... mis esbirros pueden oler su miedo a kilómetros y no sabes cuán ansiosos están por probarla, incluso más que yo.

Ryder me mira de reojo mientras yo temblaba del miedo, no comprendía nada. Asher seguía hablando y a cada cosa que decía le encontraba menos sentido pero sí sabía que me asustaba cada vez más.

-¿Dedaparecer? Ryder... ¿De qué está hablando? -pregunté con la voz temblorosa, pero no me importaba.

-¿No le has dicho de nuestro contrato? -la sonrisa de Asher se ensancha.

-Cállate.

Ryder quita su espada de un tirón haciendo que la sangre lo salpique por completo hasta el rostro, cerré los ojos para no ver esa escena. Asher agonizaba pero no le importaba, en cambio también reía.

-Oh Ryder, mi pobre pupilo. Aún te falta por aprender.

Noté como a pesar de toda la sangre perdida, Asher se levantó su herida pronto se cerró al igual que la de Ryder, pero esa era una habilidad que yo desconocía que él tenía. Asher se acercó a Ryder y apoyó su mano en el hombro del cuervo.

-Da igual lo que hagas, no siempre estarás ahí para protegerla. Y ella tampoco podrá poder defenderse sola, no con lo que le espera.

No sabía que podía temblar más, me sentía tan terriblemente aterrada. Ryder no dijo nada, ni siquiera lo miró. Asher me vio a mí y sonrió más antes de irse otra vez, yo decidí levantarme aunque seguía temblando y me acerqué a Ryder un poco nerviosa.

-O..Oye... ¿Q..Qué sucede? No lo entiendo, Ryder, ¿De qué habla...?

No me dejó continuar porque me abrazó repentinamente. Abrí los ojos de par en par al sentirlo temblando más que yo, ¿tenía miedo? ¿Ira? ¿Impotencia?

-¿Ryder? -lo sentí aferrarse a mí y dejar caer su espada para abrazarme mejor.

Me sorprendí aún más cuando empecé a escuchar los primeros sollozos reprimidos. No sabía qué hacer, ¿cómo debía actuar? Jamás hemos estado en esta situación... ¿Qué hago?

-Lo siento, Evett, por favor... perdóname, por todo.

Dejé la sorpresa a un lado, ya no importaba. Abracé a Ryder y enredé mis dedos en su cabello, suspiré profundo para calmarme y ser una mejor fuente de tranquilidad para él, pues se notaba que lo necesitaba más que nunca.

-Está bien, Ryder... Estoy aquí.

Se notaba que no pudo aguantar más, dejó escapar varios sollozos mientras se aferraba mucho más a mí pero su agarre era débil por su cuerpo temblando. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo, pero lo que sí sabía era que ahora mismo... Ryder, por primera vez desde que lo conozco, me permitió ver sus debilidades. Todas ellas.

ENTRE CUERVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora