♧Prólogo

211 15 1
                                    

Se recostó en el pupitre mientras bufaba exageradamente, si, así era a veces Jake, más cuando se trataba de su mejor amigo: SungHoon.

SungHoon se había ido por seis meses de intercambio con su facultad y aunque hablaba todos los días con Jake, hace tres que no lo hacía. Y eso a Jake lo iba desesperando cada segundo, para el esos tres días se transformaban en tres semanas si quien le dejaba de hablar era SungHoon.

Suspiró aún más exageradamente cuando volvía a desbloquear su celular y había cero mensajes de la persona que no le escribía hace tres eternos días.

⎯Y ahora que hizo SungHoon?⎯ Preguntó HeeSeung, entrando al salón de clases, mientras lo observaba con una expresión divertida. Jake levantó la mirada y frunció el ceño respondiendo entre dientes: ⎯El no tiene nada que ver en esto. No me omporta para nada que no me hable hace tres días. TRES DÍAS⎯Enfatizó con un tono de voz que era cada vez más dramático.

HeeSeung no pudo evitar dar rienda suelta a su risa, viendo como el rostro de su amigo se ponía rojo y con una expresión de furia.

⎯¡Ni sé para qué te cuento esto. Siempre te ríes de todo! No te soporto ⎯Soltó el último más despacio mientras se levantaba dispuesto a irse de allí.

⎯Espera un poco, drama Queen. SungHoon me escribió ayer...

⎯¡Cómo que te escribió a ti y no a mí!

HeeSeung ni siquiera pudo terminar de hablar porque se vio interrumpido por Jake, eso mismo lo hizo reír de nuevo.

⎯Repido, drama Queen,  y no me interrumpas nuevamente. SungHoon me escribió y me dijo que te avisara que en-⎯Miró la hora en su celular ⎯Cinco minutos atrás, te iba a estar esperando en las tribunas de la cancha de fútbol. Te lo podría haber explicado antes si no hubiese hecho tanto show y...

Otra vez lo interrumpió un abrazo rápido de Jake, mientras se escapaba de allí a toda velocidad.

HeeSeung solo suspiro y sonrió, pensando que esos dos tontos se adoraban demasiado.

Jake corría lo más rápido que sus piernas se lo permitían, escuchó a otros de sus amigos llamarlo, pero no sé podía permitir parar. Cuando llegó a la cancha su respiración era totalmente irregular y tuvo que apoyar sus manos en las rodillas tratando de recuperar el aire. Apenas levantó la mirada pudo ver a SungHoon, sentado un poco más lejos que el,no se había dado cuenta que Jake estaba allí y eso le permitió al menor observarlo por algunos segundos. Sus ojos se llenaron de lágrimas repentinas ya que era mucho tiempo que no se veían, despejó su mente porque no quería arruinar el momento con sus tontas lágrimas.

Caminó despacio hasta estar cerca suyo: ⎯Hey⎯susurró tan bajito que temió no ser escuchado. Pero SungHoon rápidamente se levantó y le sonrió.

Realmente extrañaba esa sonrisa, pensó Jake mientras le devolvía la misma expresión y no aguantándose mucho más, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de su mejor amigo, apoyando su cabeza en el pecho de él mientras instalaba el perfume proprio de SungHoon, aquel que tanto había extrañado.

⎯No te vayas nunca más. No sin mí⎯volvió a susurrarle con la voz un poco quebrada por el nudo en su garganta.

⎯Es un trato, ardilla⎯Le respondió SungHoon, con ese apodo que solo el tenia permitido, mientras lo abrazaba con más fuerza y dejaba un beso en su cabello.

SungHoon no era demostrativo ni cariñoso. Nunca tuvo una relación seria, pero con Jake era distinto. Con el podía ser todo eso porque si. Porque era SungHoon, su persona favorita en todo el mundo y es lo único que importaba.

Se quedaron así por intensos minutos en donde ninguno pronunció ni una sola palabra, me ellos sobraban las palabras. Sus amigos siempre les decían que su relación sobrepasaba la amistad; cada vez que ese tema salía, ellos se ponían nerviosos y se alejaban uno del otro. No querían que su relación sea foco de todos. Ellos eran los mejores amigos y había sido así desde que tenían 10 y 11 años, y SungHoon se mudó a tres casas de donde vivía Jake. Ya eran 9 años de amistad y nunca ninguno habló de que su relación avanzará a otro nivel, quizás porque no se sentían así o porqué no querían asumirlo.

Pero, ahora, mientras ambos se abrazaban, no sabían todo los sucesos que se acercaban.

Sucesos que quizás iban a terminar esa relación para siempre.

𝑩𝑬𝑺𝑻𝑭𝑹𝑰𝑬𝑵𝑫𝑺 | 𝑱𝒂𝒌𝒆𝑯𝒐𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora