guardias de la isla

tormenta

El jover guardia sinto la mano del emperador acariciendo su cabello, provocando que el pequeño abrirá los ojos sorprendido por las caricias suaves del mayor pero no se atrevia a levantar la mirada.
-mi pequeño...no me gusta hacerte daño- cometo el mayor, mientras que uno de sus blazos se combertia en un tentáculo el cual se enrollo al rededor de la suintura del pequeño.

El guardia dorado fue levantado asta la altura de la mirada de su tío que ya no contaba con la máscara y pudo ver su tostro con una mueca de enfado.

-tío...perdón- suprico el pequeño que lloraba, aterrado- se lo suprico ya no me haga más daño- dijo lo último con voz temblorosa, serro nuevamente los ojos sin saber en realidad si su tío tomará en cuenta sus súplicas.

-espero que mañana de comportes...puedes retirate- al mismo momento que dejaba en el suelo al guardia dorado, el cual no se pudo mantener se pie y cayó sentado.

El emperador tomó su máscara y se dirigia hacia la salida de la sala del trono- no hay ningún problemas si decides quedarte un rato más aqui- rio divertido antes de salir de recinto.

El joven guarida se quedó hay sentado durante un largo rato ese día fue un infierno, fue golpeado dos veces por su único familia, la persona que tanto cariño le dio ahora lo está tratando como una basura, se sentía fatal no solo físicamente también psicológicamete.

Con mucha dificultad se puso de pie, le dolía cada vez que respiraba, ya no podía llorar más estaba cansado, solo decíaba salir de ese lugar tan oscuro y frío, tomó su máscara que estaba serca de él, se la coloco y salio, dirigiéndose a su habitación con paso lento y sosteniéndose de la pared ya que le costaba estar de pie, sentía que sus piernas no le respondían por momentos cosa que lo hacía detenerse callando arrodillado, seguía respirando con dificultad.

-esto no esta bien- no creía poder llegar a su destino, pero no podía quedarse hay tirado en el frío piso del pasillo, comenzó a extresarse, todo estaba en silencio, la iluminación era tenue, de un momento a otro se desmayó.

Un ruido muy fuerte lo despertó, los primeros guardias en despertar comenzaron hacer sus labores, el guardia dorado se puso de imediato de pie por el temor de ser descubierto dormiendo, se recargo en la poder a tiempo ya que un guardia se estaba hacercando.

-buenos días guardia dorado hoy despertó muy temprano- iso una reverencia

-si ... tendras algun glifo de curación- se sentía un poco apenado al darse cuanta que se trataba del guardia al que arrebato el primer taliamigo que le entregó a belos.

-si guardia dorado- sacando de su uniforme varioas grifos -tome los sue guste- hunter tomó algunos

-gracias- le agradeció en voz baja

-nesecita que lo lleve a la zona de curación- cometo el guardia viendo que el gurdia dorado segua recargado en la poder

-no es necesario...puedes retirate- el gurdia iso una reverencia y alejó

El guardia dorado se coloco grifos debajo de la capa, comenso a sentirse mejor, ahora que estaba en mejor estado se fue directo al comedor depues de un día casi entero sin comer tenía mucha hambre, para su buena suerte fue de los primeros en llegar y pudo comer tranquilo ya que cuando llegaron los demás guardias y algunos exploradores el ya abia terminado de comer, se dirigió a su habitación a bañarse y cambiar se uniforme se coloco la máscara y salió.

Esta vez  trato de estar serca de los brujos y demonios para que no fuera difícil encontrarlo, ya que temía por nuevamente el emperador lo buscará y no lo pudieran localizar.

Estuvo un rato en la biblioteca pero a la  vista de los demás, más solo estuvo
caminando por el castillo aun no sentía muy bien para entrenar.

Estaba algo distraído cuando sientio que golpeó algo y casi se cae
-que diablos -voltio a ver con que se tompueso era un pequeño demonio, que lo miraba molestó

-fíjate por donde caminas pedaso de idiota...- se quedó callada por un momento-  hunter...así que tu eres es famoso guardia dorado- gruñó enfadada la pequeña

-eres tu...kikimora de verdad cada día que te encuentro estas más enana- con un tono de burla comenta hunter

-tinia razón lilith...sigues siendo el mimo niño molestó- lo morí con desprecio, no podrá creer que ese mocoso formará porte del Aquelarre pero como podía ser posible el ni magia tenía, estaba tan concentrada en sus pensamientos que no noto que hunter se abia alejado

-maldito mocoso quien te dijo que te podías ir- chilló de coraje el demonio

Ya entrada la noche el guardia dorado se encontraba cenando en el comedor
-guardia dorado...el emperador lo solicita- comento un exploradores que se alejó de imediato con su bandeja de comida, el guardia dorado siguió cenando.

Más tarde el guarda dorado se encontraba en la sala del trono
- me mando llamar emperador- se arrodillo frente a su tío, el hombre de mayor edad lo observaba desde su tronó

-guardia dorado todos los días tendras la misión de traerme un taliamigo por la noche- hunter se sinto mal al saber que seguirán entregando pequeños inocentes a su tío, bajo la mirada

- hacercate...tengo algo para ti, un bastón de magia artificial te permitirá hacer magia también te ayudará con tus nuevas misiones-comento el mayor entregando el bastón al menor

-te contaré como usarlo- el mayor comeso a explicarle como usarlo, paso un rato y aun segua con la explicación el menor estaba de pie a lado de su tío escuchándolo con mucha atención.

-quizás estas cansado...no es asi- cometo el emperador cambiando de tema.

-por qué lo dice- el joven fue tomado por su cintura obligándonos a sentarse un sus piernas del mayor, esto incómodo con al menor, belos seguía con su explicación.

-eso es todo lo que tienes que saber...mi pequeño, recuerda tu misión, llévame al taliamigo a mi habitación...puedes retirarte- hunter se puso de pie vio por unos segundos al mayor iso una reverencia y salió.

-eso fue muy incomodo-recordando como velos lo sentó sobre el, trato de alejar esa imagen y concentrarse en su misión, esta ves las cosas fueron más fáciles, después de dejar al taliamigo en la habitación de belos, se retiro a dormir.

Esa noche hunter no pudo dormir comenso a tener pesadillas por todo lo que a vivido los últimos días.
Por la mañana se vio en el espejo se le notavan un poco las ojeras con algunos moretones además  pudo ver un corte es su oreja.

- me veo fatal- se sentía triste al recordar que el maltrato de su tío le estaba cobrando factura, se alejó del espejo, se quito la ropa para meterse a bañar noto algunas pocas cicatrices en su cuerpo, no les tomo importancia .

Se preparo con su uniforme y su máscara para salir, el  día fue tranquilo en realidad, entreno con el baston, estubo estudiando solo por la  noche tuvo que ver al emperador para entregar el taliamigo, fue un bien día casi.

Capítulo cuarto  terminado, este me dedique a escribir, además estoy  penando en hacer  otra historia bueno solo son algunas  ideas tontas que tengo en mente