inconveniente

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-Emperador... ella inició todo el problema- contestó molesto, mirando al emperador directo a los ojos.

-no tuviste que haber actuar de esa forma frente a esa multitud...no es la forma que el guardia dorado tiene que actuar- comenso a serrar los puños, el emperador ya que se estaba molesto por la forma de contestar tan irrespetuosa de su sobrino.

-lo siento tio- bajo la mirada, estaba apenado por la forma que actuó, ya que fue algo muy infantil e impulsiva por su parte.

-hunter estoy decepcionado...esperaba más de ti- el emperador tenía que darle un castigo a su sobrino para que aprendiera a controlarse un poco más.

-no volverá a- no pudo terminar la frase ya que fue atacado con su tío, recibiendo un golpe por una rama pulzocortante en su mejilla, serrando sus ojos fuertemente, coloco una de sus manos sobre la herida habriendo lentamente sus ojos, le ardía la herida, comenzaron a salir pequeñas lágrimas, aunque sus ojos estaban llorosos pudo notar que su tío se hacercaba a él, solo comenso a temblar y serro nuevamente los ojos esperando lo peor.

-mi pequeño...hunter- le dio una patada en el pecho, haciendo que callera hacia atrás, sus blazos se convirtieron enormes garras monstruosas, provocando que se sobrino diera un grito desgarrador.

-no..tio-el aspecto del mayor lo altero, comenso a sentir que le faltaba el aire, mientras seguía llorando, quiso ponerse de pie para tratar de huir pero su cuerpo no respondía.

Las garras lo tomaron de la cintura con firmeza, de una forma lenta las enormes uñas comenzaron a encajarse en su piel, comensando a sangrar.

-esto lo hago por que te quiero- su voz se escuchaba sin ningún tipo de emociones, mietras que le propinaba un golpe en las costillas, arañandolo en gran parte de sus piernas, el joven guardia dorado sólo cerró los puños y trató de no gritar.

-perdon...emperador- fue lo único que pudo decir, no podría soportar más, era demasiado para un niño, los castigos cada vez eran más fuertes.

-eso espero- tomó a Hunter del blazo, ayudándolo a ponerse de pie, la mirada del pequeño estaba apagada, su respiración seguía agitada. - te puedes retirar...después seguiremos con el castigo- el mayor comenso a reir mientras se alejó hacia su trono

El pequeño hablio los ojos aterrado, su tío lo estaba diciendo enserió o simplemente era otra de sus bromas glueles. - antes de salir de la sala del trono uso unos glifos curación que traia entre sus ropas, se coloco su máscara antes de salir.

Se dirigia directo a su habitación cada paso que daba sentia sus piernas le dolian, le costaba respirar, un guardia lo vio a lo lejos de detuvo para observarlo por un instante, fue cuando se dio cuenta que la capa estaba llena de sangre.

- guardia dorado...¿que le paso?- el guardia se hacerco corriendo, quedando adelante de él a pocos centímetros, podía escuchar su respiración agitada.

Hunter se quedo un momento en silencio -acabo de llegar de una mision- le costó un poco responder, no estaba entre sus planes ser descubierto por algún, se suponía que el pasillo que había tomado eran de los más solitarios.

- suba a mi espalda- el guardia se puso de espalda y se arrodillo, hunter obedeció al mayor- vamos ...lo llevare para que curen sus heridas- se dirijio con los brujos de curación

- si - fue su única respuesta, se sujeto más fuerte del cuello del guardia, que comenso a caminar más rápido. Podría ver como se les quedaban viendo los demás brujos y demonios en su camino, fue un largo camino pero por fin llegaron.

-necesito que atiendan al guardia dorado- ayudando al joven a sentarse en una cama.

-nosotros nos aremos cargo, puede retirarse- comento un brujo de curación.

guardias de la islaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora