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EL PREFERIBLEMENTE ÚLTIMO DÍA DE CLASE DE BONDAD fue agotador para el grupo de los hijos de los villanos. Mientras se acercaban al pizarrón, el Hada Madrina habló con gracia.
—Um, como saben, uh, se acerca el día de la familia en nuestra preparatoria. Y como sus padres no pueden estar aquí debido a, eh, la distancia, arreglamos una sorpresa especial para ustedes—,dijo, con una sonrisa nerviosa en su rostro mientras encendía la pantalla.
Sam miró para ver a cuatro de los villanos luchando por utilizar la tecnología. Sam no pudo evitar sentirse molesta por el hecho de que su padre no quisiera verla, ya que no aparecía por ninguna parte en la cámara.
—Evie, es mami—.Gritó rápidamente la Reina Malvada al ver a su hija saludar torpemente sobre la pantalla.—¡Oh! Mira qué hermosa. Oh, ya sabes lo que dicen, de tal manzana envenenada tal manzanita—.
Maléfica se giró hacia su amiga villana.—¿Estas hablando con tu hija?—,cacareó mientras la Reina Malvada ponía cara de disgusto. Empezó a decir algo, pero Cruella la interrumpió rápidamente.
—¿Quién es ese espanto?—,preguntó bruscamente, haciendo que Sam soltara una risita en el hombro de Carlos.
—Ella es el Hada Madrina—.exclamó Mal.
Maléfica se animó.—¿Aun haces trucos con calabazas?—.Se rió alrededor de sus amigos mientras todos veían cómo el hada se molestaba.—¿No podías darle a Cenicienta hasta la una al menos? Deberás. ¿Qué, los hámsteres tenían que volver a sus ruedecitas?—, continuó, carcajeándose aún más fuerte mientras el Hada Madrina intentaba defenderse.
Los niños villanos apartaron al Hada, dispuestos a hablar con sus padres. Mal jugueteaba con sus manos mientras se enfrentaba a su madre.
Tras el largo enfrentamiento, que sólo dio lugar a discusiones, Jay apagó la pantalla. Ya no podían ver las caras de sus padres. El Hada Madrina envió a los niños una sonrisa de disculpa mientras se alejaban.
—Mal? ¿Qué te parece que harán nuestros padres si no conseguimos?—preguntó Evie, estresada.
Mal aprovechó el momento de silencio para suspirar, antes de contestar a su amiga de pelo azul.—Creo que se sentirán de un modo silenciosamente decepcionados, pero creo que tambien...— Hizo una pausa.—Orgullosos por nuestro esfuerzo—.
—¿En serio?—preguntó Carlos.
—No, aun creo que nos van destrozar—.terminó Mal.
—Estamosmuertos—.murmuró Sam, antes de que todos se fueran.
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EL GRUPO SE SENTÓ EN EL DORMITORIO DE LOS CHICOS, repasando su plan una vez más antes del día de la familia y la coronación. Sam tenía la mano en la cara, Evie apoyaba la cabeza en su hombro mientras Mal hablaba.
—Okay, todos sabemos cómo es. Estaremos en el estrado, bajo el jarrón de hechizos, y entraremos desde aquí. Yo estaré en el frente. Y ustedes estarán arriba en el palco. ¿Carlos?—
Carlos asintió mientras sostenía a Chico en su regazo.—Ire por la limusina, para romper la barrera y volvere a la isla con la varita.—
—Perfecto—.Mal se volvió hacia Evie.—¿Evie?—
—¿Sí?—Evie levantó la cabeza del hombro de Sam.
—Usa esto y duerme al conductor. Si lo rocías quedara inconsciente—.Mal le mostró a Evie el frasco de perfume, pero se lo entregó a Sam.—Te necesito cerca por si necesita ayuda—.Sam asintió a su amiga.
Hubo un silencio, antes de que Evie hablara, estremecida.—¿Mal?—llamó, haciendo que todos la miraran.—¿Quieres romper el hechizo de amor de Ben?—.Sam miró a Mal a los ojos, sorprendida.
—Sí.—Contestó con tristeza.—Bueno, para después. Estuve pensando... que cuando los villanos empiecen a invadir Auradon, destruyan la ciudad y saquen a todos de sus castillos, encarcelen a los líderes y destruyan todo lo que es bueno y hermoso, que Ben siga enamorado de mí sería un tanto... cruel.—Otro silencio se apoderó de la habitación, antes de que Mal se fuera sin más ruido que el fuerte portazo.
Sam fue a su dormitorio esa noche, mirando el hermoso collar en forma de S que Carlos le había regalado en su cita. En su cara se leía una expresión triste y, por primera vez, Sam lloró, triste por tener que quedarse atrapada para siempre en el mundo del mal.
Nunca podría liberarse.
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