𝐖𝐀𝐑𝐑𝐈𝐎𝐑 | ᶜᵃʳˡᵒˢ ᵈᵉ ᵛⁱˡ

𝑥𝑥𝑖. ʙᴀɪʟᴇ

BAILE
𝑤𝑎𝑟𝑟𝑖𝑜𝑟

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DESPUÉS DE LAS HORAS QUE TARDÓ SAM EN PREPARARSE, había llegado el baile, el vestido café que llevaba resaltaba la mecha de su cabello. La música sonaba a todo volumen mientras Sam caminaba cerca de Evie por la alfombra azul. Carlos la había alejado para tomarse sus propias fotos, antes de caminar hacia la fiesta.

—Sé que el café no combina bien, pero Evie no pudo hacer uno rojo a última hora—.Murmuró Sam con tristeza, bajando unas escaleras mientras se agarraba al brazo de Carlos.

Él sólo le sonrió, tomándola de las manos.—Estás genial, Sammy. No tienes de qué preocuparte—,dijo, con una sonrisa nerviosa en el rostro. Ella asintió, apoyando la cabeza en su hombro mientras seguían hablando entre ellos.

La pareja esperó hasta que se escucharon unas trompetas que captaron toda la atención de la multitud. La multitud miró para ver a Lumiere en lo alto de la escalera.—¡La futura, Lady Mal!—la fiesta comenzó a susurrar mientras Carlos y Sam corrían para colocarse junto a Evie y Doug, Jay y Lonnie no iban muy lejos.

Mal salió caminando, con un hermoso vestido azul y amarillo, que representaba los colores de Auradon. Llevaba el pelo recogido en una preciosa trenza francesa, adornada con una corona. La multitud jadeó al ver a la hija de Maléfica. Evie empezó a aplaudir, y pronto todos los demás se le unieron, vitoreando a su futura dama mientras bajaba las escaleras.

Habló con los padres de Ben antes de bajar los dos escalones para reunirse con sus amigos. Poco después, las trompetas comenzaron a sonar de nuevo, haciendo que la multitud se girara hacia las escaleras.

—¡El Rey Benjamín!—anunció Lumiere, apartándose para dejar ver a Ben, que parecía extrañamente raro.

—¿Soy yo o parece que pasa algo?—Sam susurró a Carlos.

—No eres sólo tú—.

El rostro de Ben estaba pálido y monótono. Parecía como si no tuviera ni idea de lo que era una emoción. Sus ojos parecían apagados y sin vida mientras caminaba hacia Mal.

—Mal, quisiera tener tiempo para explicar—.Ben miró hacia la entrada, haciendo que todos vieran salir a Uma, sonriendo nerviosamente mientras observaba las miradas críticas de todos. La sonrisa de Mal desapareció rápidamente, siendo reemplazada por nubes de lágrimas. El grupo se miró entre sí, sorprendidos y confusos. Carlos miró a Sam, que sólo tenía una expresión de enojo en el rostro. Rápidamente tomó su mano entre las suyas, tratando de calmarla.

—Lo siento.—Ben habló, revelando en su tono, que en realidad no lo sentía.—Todo fue muy rápido. Pasó al especial cuando estuve en la isla con Uma—.Ben rápidamente miró a Uma soñadoramente.—Una conexión—.

—¿Qué estás diciendo?—gimoteó Mal, en un estado de negación, sin creer que el amor de su vida la estuviera traicionando delante de sus ojos.

—Solo digo que es...—

—¡Que esto es amor!—interrumpió Uma, provocando jadeos entre el público. Ella soltó una risita de felicidad.—Lo es.—

—Es que he notado lo parecidos que somos Ben y yo, ¿cierto?—.Uma expresó, mirando a Ben profundamente a los ojos

—Es cierto.—Susurró Ben mientras Uma dejaba escapar una risita.

—Lo sé.—Ella susurró de vuelta, mientras Mal miraba toda la escena frente a ella, conteniendo las lágrimas que se derramaban.

—Eres hermosísima—.

—Ben—.

La 'pareja' siguió haciéndose cumplidos, ignorando a Mal por completo, antes de que ella lo llamara por segunda vez.—Ben.—Esta vez, Ben se giró al oír su voz temblorosa.

Mal negó con la cabeza, conteniendo el dolor.—¿Pero tu volviste por ella?—Preguntó, su pregunta saliendo suavemente mientras contenía los lamentos, o se echaría a llorar por completo.

—Eso no hizo falta—.Interrumpió Uma, respondiendo antes de que pudiera.—Antes de que se cerrara a travesé la barrera, y soy buena nadadora.—presumió Uma. Ben la miró, asintiendo y felicitándola.

Mal miró a Uma con envidia y enojo, antes de mirar a Ben con tristeza y traición. Mirándolo a los ojos hizo que se le escaparan un par de lágrimas.

Uma se acercó a Mal, haciendo que Sam se acercara también, sin poder alejarse mucho ya que Carlos la sujetaba por la cintura. Ahora no es el momento de tener mariposas, pensó ella.

—Oye, Mal—.Uma la agarró de la mano, haciéndola jadear.—¡Sólo quiero agradecerte! En serio—.Uma se rió al ver que los ojos de Mal se llenaban de lágrimas.—Por lo que paso—.Uma dejó atónita a Mal mientras la abrazaba.

—¿No lo ves Mal? Tenías razón—.Ben dejó escapar una risa seca.—¡Tú sabías que no éramos el uno para el otro! Eso hizo que nunca me dijeras que me amabas—.

Cuando Ben se acercó más a la cara de Mal, Sam pudo entrecerrar los ojos y ver más de cerca que los ojos de Ben estaban cubiertos de niebla. Como si no fuera él quien hablaba.

¿Qué pasa?

Uma le dio su bolso a alguien a un lado, antes de girarse para bailar con el rey. Mal se quedó atónito, mientras Evie tiraba de Mal hacia atrás con simpatía.

—No me emociona haber arriesgado mi vida por él—.recalcó Carlos, mirando a Ben con dureza.

—Ya somos dos—.murmuró Sam.

¿Qué podría ser?

—Estamos contigo, Mal.—Lonnie rugió, mirando a Ben con una mirada dura también.

¿Hechizo para borrar la memoria? No.

El grupo comenzó a agruparse fuera del barco, listos para partir, hasta que el grupo vio a Jane correr hacia Lumiere. Antes de que pudieran distinguir lo que ella dijo, él dirigió la atención hacia él.

—Y ahora, descubriremos la obra de arte del Rey Ben, diseñada especialmente para su dama—.Lumiere guiñó un ojo, antes de que el grupo se diera la vuelta, viendo el hermoso vitral. Mal no pudo evitar soltar un sonoro sollozo al mirarlo.

—¿Ben hizo eso?—preguntó Mal.

—Sí, así es—.Contestó Evie con una sonrisa.

—¡Evie!—Mal bajó las escaleras, con una sonrisa triste en los labios.—¡Ben sabía quién era yo!—.

—Él ama a tu yo real, M—.Sam sonrió mientras hablaba.—Un verdadero amor—.

—Te lo dije—.Bromeó Carlos, haciendo reír al grupo. Antes de que Sam pudiera volver a hablar, un foco se encendió en su cabeza.

Amor, amor...

Hechizo de amor.

¡UMA HABÍA ENCANTADO A BEN CON UN HECHIZO DE AMOR!