𝐅𝐫𝐚𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐀𝐥𝐦𝐚

BLOODY EYES

Cuida, cuídate, cuida tu delicado corazón.

Qué irónico es cómo logras cegarme sin necesidad de vendarme. ¿Será que yo misma puse la venda en mis ojos y tú la amarraste con tal fuerza que, por debajo de ella, empecé a sangrar? Ahora, sin poder ver ni explorar nuevos horizontes, siento cómo mis sentidos se pierden. Pero los recupero en el instante en que tu daga atraviesa mi corazón, que se ahoga en su propia sangre mientras la venda se desprende y mi alma, junto con mis sentidos, se ahogan en el dolor que por ti derrama.

Intento vendar las heridas con aquella venda que antes cubría mis ojos. Ya me la he quitado, pero solo tú sabes cómo colocarla para que las heridas dejen de sangrar y mi corazón recupere su compás. Tal vez no igual que antes, pero al menos lo suficiente para permitirme seguir caminando mientras te dejo atrás.

Sin embargo, ya no estás, y me desangro tan lentamente que casi no lo percibo. Pero cuando observo mi corazón, es imposible ignorar el evidente daño causado por aquella venda que, al final, yo misma decidí ponerme. Tu persona lo insinuaba, pero fui yo quien no supo cuidar mi corazón de tu amor, de tu deseo, o de tu confusión.

No te culpo, no te odio, porque en realidad nunca mentiste. Pero me hiciste vivir en una mentira y yo la tapé con aquella venda. Cuando finalmente decidiste mostrar tu verdad, me dejaste perdida en la dimensión de la realidad que ocultaba esa mentira.

Me perdí en un mar de lágrimas y me ahogué en cada una que derramé. Cada lágrima fue una mentira tras otra, pero al final ninguna logró afectarme tanto como la última. Solo una fue la que dolió más. Solo una pudo causar heridas en todos los tejidos de mi frágil corazón. Solo una fue capaz de destrozarme de tal manera que no quiero que nadie más intente repararme.

"Solo el saber que nunca me amarás como yo te amo."

He tenido que atravesar tantos malos ratos y momentos en los que siento que ya no puedo más. Pero, con cada uno de ellos, me estoy haciendo más fuerte y experta en curar mis propias heridas.

Y si me preguntan... ¿Por qué te sigo queriendo después de todo?

"El corazón tiene razones que la razón no conoce."