6 No me imagino una vida mejor estando sin ti

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- No puedo creer que desde que llegaste no hayas ido al súper- refunfuña Susana poniendo cosas en el carrito en lo que yo la sigo bastante avergonzada

- Pues, aún había cosas- trato de defenderme y la mirada que me echa es la que me hace mejor cerrar la boca

- Ya no vives sola y no es como que debas mal comer- suspira- sé que comen en la casa y con mucho gusto- detiene lo que voy a decir- preparo todo para que coman y no- me vuelve a detener- aunque salgas más temprano no van a dejar de comer en mi casa- me amenaza con el dedo índice

- Pero ya voy a tener tiempo- se ríe

- Claro, tiempo, pero a mí me vale madres si tienes tiempo o no- me asesina con la mirada- ustedes van a seguir comiendo con nosotros hasta que YO lo diga- y lo tomo como caso cerrado- pero de lo que si puedes y debes ponerte al tanto es que se necesita en tu nueva casa, con las necesidades de tu sobrina- me entierra el cuchillo de la verdad y la realidad- como te decía- refunfuña avanzando en los pasillos- ya no eres solo tú, ahora vives con alguien más y ese alguien es un alguien pequeñito que tiene muchas necesidades y esa casa no se puede quedar con apenas lo suficiente, con niños no se puede- suspiro, sé que tiene razón, hoy en la mañana que me di cuenta que no había cereal y se lo negué... puso una carita que me partió el corazón

- Entiendo- acepto

- Esta es una lista de lo que normalmente se ocupa en esa casa, faltan agregar tus cosas- se queda pensativa en lo que aprieta y afloja el agarre del carrito- también están las cosas de tu hermana, pero esas ya las compré desde la vez pasada y por ende no faltan- está tan incómoda, sé que le frustra no poder hacer más por ella

- Haces mucho más de lo que puedes- le tomo la mano y le doy palmaditas

- Ya te dije que soy mujer felizmente casa- me molesta con una sonrisa en lo que se hace la que no quiere llorar

- Claro, como eres mi tipo- doy vuelta en un pasillo y casi me estrello con alguien- disculpa- me sonrojo y veo que no le haya pasado nada

- No te apures- levanta la cara y nos quedamos viendo- ¿Qué haces aquí? Te hacía en las tribus de los confines del mundo con taparrabo y ahora siendo la mujer obligada y frustrada de algún príncipe de tribu- se ríe la desgraciada y Susana le sigue

- Ni así dejaría de ser lesbiana- musita Susana

- Eso no lo voy a negar- le responde mi amiga

- También te extrañé- comento entre dientes y recibiendo un abrazo- Susana no sé si conozcas a Lorena, Lorena ella es Susana una amiga de mi hermana- le da la mano y se me queda viendo

- Pues ella no es tu tipo- suelta sin remordimiento

- No somos nada- le aclaro y veo a Susana- ves, ella sabe que no eres mi tipo

- Siempre estuviste enamorada de mi- contesta petulante- pero les doy tiempo, estaré en el pasillo de allá- asiento y sigue con su camino

- ¿Y bien? – Lore me espera con brazos cruzados

- Es mucho que contar- suspiro viendo su carrito

- Empiezo a hacer mis compras- se señala para que la acompañe- ¿Por qué no me contactaste apenas llegaste? – cuestiona y le cuento a grandes rasgos- lo siento mucho, de verdad que sí- me abraza-creo que deberíamos de salir

- Un café con juegos por favor- se ríe, me río y Susana (que no sé cuándo llegó) también se ríe

- Pueden salir un día en la tarde noche y yo cuido a la nena o ya sabes que hay una niñera que solo le tienes que dar la excusa para quedarse con la niña- me da ideas

La razón por la que encontré la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora