De ser un pequeño viaje de poquitas personas... ahora vamos en un camión rentado con la familia de Susy, Rosy y Lau, mi cuñada y su esposo (un sujeto muy agradable), mi hermana y sobrina, el doctorcito, Lore y su hermana, mi hermosa novia y yo.
- Que carajos con el viaje- dice Lore bajando de la camioneta
- Oye, contén tu vocabulario, no quiero que mis hijos digan malas palabras a edad temprana- la regaña Susy
- Ay, es que estoy toda entumida- Lore le responde valiéndole madres
- Si, pero si yo me contengo tú también- dice medio burlona Susy
- Uno no debe cargar con las culpas de otras- bromean
- Tía, ¿ya llegamos? – me pregunta Eli
- Si, vamos a las cabañas- la bajo, esperando a mi novia y hermana a la cual no necesito ayudar porque ya anda bien (casi bien) y el doctor anda muy atento con ella ¿Qué pensará mi hermana de él?
- Yo propongo que los hombres en un cuarto- dice maldosamente Lau viendo a Susy que la ve indignada
- Yo propongo que nadie con su pareja- gruñe esta y mi hermana se ríe
- Ni que fuera tan lastimera- les reprende Lore- y eso que yo no traje – refunfuña viendo de reojo a su hermana con reclamo
- Pudiste, pudiste, yo no te detuve ni contuve en nada- le responde mientras está viéndose las uñas
- ¿Por qué estamos aquí y no allá? – pregunta Lore viendo detalladamente el departamento de Isa
- Porque mi sobrina no te va a dejar contar las cosas y posiblemente jamás se quiera ir a dormir- le respondo
- Ah- se ríe- Isa, te hacen falta plantas- las dos reímos, Isa da una ojeada general a la casa y sonríe
- Ya luego Miranda me ayudará con eso- responde feliz
- Ah, yo digo que te va a ayudar más que con eso- se ataca de la risa mi amiga en lo que me sonrojo e Isa ríe
- Ya, toma asiento, ¿Qué trajiste? – le pregunto viendo la bolsa que trae en manos
- Botana, refresco y jugos para el vodka que tienes- reímos
- Yo tengo carnes frías para compartir- Isa dice desde la cocina
- Te ayudo con las cosas- voy tras de ella para ayudarle, traer recipientes para la botana y vasos
- Deberíamos pedir comida- comenta Lore con el celular en mano, creo que ya la está pidiendo
- ¿Ya la pediste cierto? – le pregunto al dejar las cosas en la mesa
- Claro, sino que chiste- dice riendo, mi amiga no tiene remedio
Hablamos y bromeamos un rato, la comida llegó y nos relajamos un poco más
- ¿Y cómo van las mocosas en tu vida? – le pregunto para molestarla y hace el sonido de pun con la boca
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La razón por la que encontré la felicidad
RomanceDespués de haber tenido la perfecta escusa para huir de casa (una investigación de campo), el tiempo marca que su regreso ya tiene que ser y a pesar de eso, ella lo pospone lo más que puede, sin embargo, las cirscuntancias la obligan a volver con un...
