21 De regreso a casa

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Isa


- Es bueno que seas tu quien me acompaña- me dice toda feliz- este no es mi carro ¿verdad? - viene bien sentada en el copiloto por más que le dijimos que se sentara atrás

- No, fue pérdida total- bufo

- Mmmmm- ve por la ventana- ¿cómo te está yendo con mi hermana? ¿cómo la conquistaste? Sé que no es tan sencilla- olvidaba que es molestosa, pero me río

- Le advierto que no puede andar del tingo al tango aún- me ve duramente

- ¿Ahora que te has convertido en mi cuñada vas a ponerte pesada? – se cruza de brazos- te recuerdo que me tienes que hacer la barba, no tratarme mal- me río

- Le recuerdo que se tiene que cuidar o sino nos regresan al hospital- bufa

- Ya, cuéntame- me exige juguetonamente- al fin, mi hermana va a llegar tarde y a Susana aún le falta para venir con mi hija

- Y sigue molesta porque no se quiso quedar en su casa- esa batalla fue horrible, más porque estuve presente en lo que el esposo de la Sra Susana cuidaba a los niños


- Me rehúso- gruñe- en mi casa voy a estar para cuidarte- no la había visto tan enojada

- Pero yo quiero estar en mi casa- la Sss, digo Diana se pone mula

- Diana, yo te puedo cuidar muy bien- arremete la Sra Susana

- Bien, cuidame en las mañanas entonces, mi hermana llega en las tardes con mi hija y todos felices- sonríe exasperada

- ¡Ahhh!, ¡cuando te pones así eres tan! – se agarra el cabello

- Ya te dije que no te jales el cabello así o te vas a quedar pelona- la regaña la, digo Diana (esto me va a costar trabajo); Miranda resopla y yo... yo las veo desde el sillón

- Tu di algo- la Sra Susana le manda a Miranda, esta sonríe

- Ninguna va a ceder, así que, sortéenselo a piedra papel o tijera- las tres se quedan viendo en lo que me aguanto la risa- no estoy bromeando, no voy a estar aquí media hora esperando a ver en que queda- se cruza de brazos, mientras que Rosi y Lau se quedan viendo desde la puerta

- ¡Piedra, papel o tijera! – dicen a la par y gana la señ... ¡ahhhh! Gana Diana

- Se va a la casa, Susana las mañanas, algunas veces ellas- señala a Rosy y Lau- yo noches y fin de semana- resopla- solo una cosa Diana- la ve con advertencia- te pones pesada, fresa, necia o desobediente y te llevo o con Susy o directo aquí, así que más te vale seguir las indicaciones del doctor y tus medicamentos- su voz es bastante amenazante, mientras que su hermana la ve con enfado, las otras tres sonríen satisfechas

- Bbbieen- musita

- Entonces iré a ver lo del alta, Miranda, creo que me tendrás que acompañar- Lau le pide y salen

- El alta se lo darán hasta mañana en la mañana- opina Rosi y la Sra Susana hace mohín

- Sra Susana ¿se le complica? – le pregunto y me ve enojada ¿ahora que hice?

La razón por la que encontré la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora