AVISO: Esta es la versión vieja de mi primera historia 'El chico que me regaló la luna'. La nueva versión la puedes encontrar en mi perfil, está en proceso.
Si te gusta Morat, este libro es para ti:
Si la vida fuera una película romántica, sin duda...
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Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!
Hace exactamente veinticuatro horas que comparto habitación con Will Kushner.
Y lo único que aprendí de la estúpida experiencia en la que Diego me metió fue que no me voy a ir al infierno, VIVIRÉ EN ÉL TODOS LOS PUTOS DÍAS DEL PUTO SEMESTRE.
Pasé el resto del día de ayer metida en mi cuarto, donde sólo comí un paquete de galletas. En la mañana de hoy, cuando Will estaba dormido, fui a mi casa para desayunar, afortunadamente estaba sola. Mis padres están trabajando y mi hermana en la escuela.
Pensándolo bien, nunca supe qué era lo que mi mamá quería que recordara...
Volviendo al tema de Kushner, será fácil vivir con él. Solo tengo que evitarlo lo más que pueda.
La misión "evitar a Will" empieza ahora.
La misión "evitar a Will" se va al carajo justo ahora, porque cuando entro al piso regresando de mi casa, lo primero que veo es al protagonista de la misión con la cabeza metida en el refrigerador.
—¿Es que no hay nada de comer aquí?
—Si tú no traes comida, entonces no.
Cierra la puerta con más fuerza de la necesaria, se tira en el sillón —dejándome en claro lo hambriento que está— y prende la tele.
—Y ¿qué estás estudiando? —pregunta Will.
—¿Yo?
—Noo, el fantasma a tu lado. Sí, tú.
Imbécil.
Pongo los ojos en blanco y, con más cuidado que Will, me siento en el sillón hasta el otro extremo.
—¿Para qué quieres saber eso?
—¡Pues para conocerte mejor! No te vi en todo el día de ayer, no vayas a estar estudiando para ser asesina profesional.
—¡Eso ni siquiera existe!
—¡Eso no lo sabes!
—¡Pero es obvio!
Will cambia de canal por enésima vez, pero ahora tira el control a la mesa.
