8. ¿Una tregua, Myers?

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Ya les hice sufrir bastante en el capítulo pasado, así que aquí tienen

¡Disfruten!

Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!

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Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!

Voy a matar a Will Kushner.

No recuerdo casi nada de lo que pasó anoche, pero tengo el puto recuerdo del juego de Yo nunca, ah, y también de cuando unas horas después me cargó hacia mi cama, el muy hipócrita.

Lo que sí recuerdo bien, es que antes de cerrar los ojos estaba como sapo aplastado en mi cama, boca arriba. ¡Ah, pero cuando los abro en la mañana, estoy acostada de lado, cubierta de sábanas! ¿Ese se cree que soy un bebé?

¡Ah, no! ¡Esto no!

¡Él cabrón me puso una maldita pijama! Y una cubeta al lado de mi cama. Ni siquiera recuerdo cuando lo hizo.

Ahora sí, hipócrita...

Abro la puerta de golpe y voy directo a la cocina, donde mi roomie está preparando hot cakes —con los ingredientes que YO compré—.

—¡ESCÚCHAME BIEN, RUSITO! ¡A MI NO ME VAS A TRATAR DE LA VERGA COMO PARA ARREGLARLO HACIÉNDOME VER INÚTIL!

Es lo que hace Gabe...

Cierra la boca.

—¿Rusito? —Contiene una carcajada.

—Si. ¿Algún problema?

—¿Por qué Rusito?

—¡Por tu apellido, estúpido!

Kushner no es rus...

—¡ME VALE MADRES, RUSITO! —Rompo un huevo en su mezcla.

—Oye, ya eché suficientes...—echo otro huevo—, podrías echarle leche...—le echo toda la caja de leche—, okey, es suficiente leche, toca batirlo...—hace un ademán de agarrar el bowl pero lo esquivo— ¡Heather, dámelo!

—¡No!

—¡Que me lo des! —Trata de arrebatármelo.

—¡Cállate, yo sé cómo se hace!

—¡Pero yo lo estaba haciendo!

—¡¿De quién son los ingredientes?! ¡¿EH?!

—¡¿De quién es el piso?! —Agarra el bowl y empieza a jalarlo.

—¡DE LOS DOS! ¡LO COMPARTIMOS! —Lo jalo también.

—¡POR ESO! ¡HAY QUE COMPARTIR! —Jala.

Jalamos al mismo tiempo, y todo pasa en cámara lenta:

El chico que me regaló la luna | OLD VERSIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora