Esta es la historia de cómo Jungwon emprende un viaje para acabar con su vida, en donde atraviesa un complejo espiral reflexivo sobre sus principales problemas y la manera en que su mente no le permite encontrar una salida, siempre llegando al mismo...
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Querido Jay:
Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, espero que estés llevando tus actividades con mucha fuerza, yo te sigo animando desde aquí, aunque al igual que tú, pienso en Jungwon todos los días.
La última vez prometí contarte mi visión sobre Jungwon, pero ya que es difícil tener contacto estos días decidí escribirte una carta y espero que puedas compartirla con todos.
Cuando volví al pueblo quise saber los lugares en los que Jungwon había estado y me encontré con algunas personas que lo habían visto.
Lo primero que quiero decirte es que Jungwon comió mucho ese día, él pretendía hacer todo aquello que de alguna forma en su vida diaria le parecía complicado y difícil. Algunas señoras del mercado disfrutaron de verlo comer muy bien, luego fue recibido en la pequeña hostal de una de las vecinas, fue su único cliente ese día y la dueña me dijo que fue muy amable con ella y que tuvieron una pequeña conversación cuando le ofreció un cálido desayuno la mañana del segundo día, él le dijo que estaba un poco enfermo del estómago, pero aún así disfrutó de su desayuno amablemente antes de irse. Y finalmente, el señor Dakho, es el pescador más conocido en el pueblo debido a la calidad de sus pescados, pareciera un presagio que su nombre signifique 'lago profundo', todos piensan que es el señor del lago, y en este caso el señor Dakho se encontró con Jungwon y le ofreció un paseo en su bote, me contó que Jungwon rio mucho ese día, lo ayudo a conseguir su red con pescados del día mientras disfrutaban del paisaje y había notado un especial interés de él en el lago. Sin embargo, y con estas palabras el señor Dakho me dijo: "Este es un lago puro y sabio, solo provee vida, no acaba con ella". Jungwon fue más fuerte de lo que él mismo podía darse cuenta, su mente ya estaba cambiado antes de yo encontrarlo. Me alegra haber ayudado de cierta manera pero nuestro Jungwon merece más crédito de lo que pensábamos.
Querido Jay, se que es difícil continuar sin él, sé fuerte como lo era nuestro Jungwon. Y además, quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, puedes buscarme cuando creas que necesites un respiro y hablar de lo que quieras.
