Capítulo 5

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Bogotá, Colombia 2023

Lucía Ayala

De un momento a otro Margarita y Nía desaparecieron de mi vista  huyendo a quien sabe donde mientras que Ori y Ruth fueron al tocador a retocar su labial. La noche es larga dirían por ahí, así que hoy tengo ganas de seguir pasándomela bien.

Hoy es una fiesta.

La musica de Feid estaba a tope mientras mi cuerpo respondía de la mejor manera a la canción, Yandel 150 era de mis canciones favoritas así que no existía poder humano que me apartara de la pista. Después de bailar mi canción favorita me dirigí a la barra para pedir un trago, necesitaba recuperarme.

-Mire nada mas, que sorpresa ¡La mimada!- dijo Villamil sarcásticamente cuando chocamos.

-Lo mismo digo, secretario. Que sorpresa verlo por aquí, pensé que era un viejo aburrido de esos que les gusta ver algún noticiero local mientras teje una bufanda- ataqué irónicamente.

-Muy graciosa, Lucía.

-Lo se, soy el alma de la fiesta- dije batiendo mis pestañas en un intento por ser tierna.

-¿A qué vino aquí?- preguntó.

-No sé, quizá vine a ver una película, he oído que aquí transmiten unas películas eróticas muy buenas- dije pensativa- ¡No me digas, tu vienes a lo mismo! Lo esperé de todos menos de ti, seguro tienes algún fetiche extraño.

-Deje la payasada, vine a beber un poco con mis amigos y pude ver que usted hizo lo mismo.

-El payaso fuiste tu con esas preguntas tan bobas, obvio vine con mis amigas a bailar un rato y a beber tequila hasta que mi cuerpo aguante.

-Bueno, ¿Y donde están?- preguntó curioso.

-¿Quiénes?¿Mis amigas?

Villamil asintió con un toque de desespero.

-No sé y si supiera no te lo diría- dije seriamente- No te vas a tirar a ninguna, te lo advierto.
-No eres quien para decidir, simplemente quiero conocer a una en particular.

-Mis amigas no son una más para tu colección, te acercas a una y te corto los huevos. Oíste- lo amenacé.

-Eso ya lo tendría que decidir ella, además por la que te estoy preguntando también mostró interés en mi... Pero ya que no me quieres decir, me largo.

Villamil es un verdadero idiota, eso de querer sacarme información es sumamente triste y patético de su parte, no es un secreto a voces el hecho de que se haya tirado a media base y traiga embelesada a otro tanto. Muchas lo buscan con la intención de ascender más rápido, creen que por el hecho de darle un polvo o una buena mamada obtendrán cierto privilegio pero no es así, por otra parte también lo buscan con la firme idea de poder convertirse en la madre sustituta para la pequeña, María. Ambas ideas son ridículas.

Juan Pablo no es el tipo que después de una noche de pasión te lleve a casa o te invite un café, el únicamente se las folla y las desecha a su suerte. Es fácil deducir con quienes ha estado, ya que a la mañana siguiente todas llegan con un ridículo complejo de superioridad sumado a un café o algo de comida para que el señor desayune.

Después de un rato mis amigas se dignan a aparecer en la barra.

-Oye, hoy no hay tantos bombones- dice Orianna dramatizando.

-Para ti no, hermana, pero para mi...- responde Nía.

-Secundo lo que dice Nía, el coronel está divino- Maggie se suma a la plática.

Corazón indomable | Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora