Capítulo 10

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—¡Melanie! —trato de evadirlo pero es ágil para alcanzarme. Su mano enrolla mi muñeca para impedir que me vaya—.Cariño.

—Papá...

—¿Hasta cuando me vas a tener así?—pregunta suplicante y siento picor en mis ojos—.¿Hasta cuando, eh?

—Tengo que ir a clases.

—Hija—implora—.Sé que cometí un error y estoy tratando de olvidar ese capítulo de mi pasado y tú actitud me llevas a él. Entiendo que estés molesta, eso lo entiendo a la perfección y si yo estuviera en tu lugar actuaría igual pero no me castigues más por favor. 

Hago una negación.

Recuerdo el día a qué le pregunté quién era Damian Ross well y por qué no podíamos ser amigos.

Luego de decirme quién era él y contarme la razón porque no podíamos ser amigos— al menos Damián no quería serlo — sentí como si me hubiesen lanzando por un vacío.

Toda la faceta que yo sentía hacia mi papá se esfumó en un segundo. Decepción, impotencia y rabia experimenté en ese momento y entendí porqué me cuidaba tanto, porqué no me dejaba salir o tener novio.

—No puedo papá.

Sinceramente no podía. Es difícil aceptar algo así. Me decepciona y me duele saber lo que mi padre fue capaz de hacer solo por dejarse mal influenciar.

—Cariño...

—Todavía siento mucha rabia y es difícil— me cuesta decirlo—.No puedo.

—Melanie — niego —.Hija.

Ingreso a la facultad y me limpio las lágrimas en el camino. Un grupo de chicos empiezan a soltar perversiones cuando les paso por el frente. Los ignoro y sigo de largo hasta los baños. Ingreso al cubículo y encierro allí. Sé que no es el mejor sitio para llorar pero necesitaba desahogarme. Tengo una mezcla de emociones arremolinándose en mi pecho y mi garganta. 

No sé cuánto tiempo estuve encerrada en el baño hasta que Geo me encontró. Se preocupó cuando no le contesté el teléfono y me empezó a buscar por toda la facultad hasta que alguien le dijo que me había visto entrar al baño. Por mi culpa se saltó la primera clase. Se quedó conmigo hasta que logré calmarme.

En todo ese tiempo mantuve mi cabeza recargada en su hombro. Ella no me dijo nada pero sabía que en cualquier oportunidad me lo va a decir. Por eso preferiría que no me hubiese encontrado así.

—Ya se lo que tienes — me dice —.Pero no te diré nada. Tu sabrás lo que haces.

—Es...que.

—¿Acaso no lo extrañas? — me interrumpe y bajo la mirada —A mí me hacen falta mis papás todos los días aunque no estén tan lejos. Mira sé que dije que no te iba a decir nada pero es inevitable. Tienes que dejar eso atrás Mela. Tu papá ya pagó su error, ya lo hizo y si él está tratando de olvidar su pasado con tú actitud nunca podrá sanarse — pasa su brazo por encima de mi hombro para darme ánimos

—Es que si lo hago es como si aceptara lo que hizo...

—Por supuesto que no mel—me limpio una lágrima—, y él lo sabe.

Suspiro profundo y me levanto de su hombro. Aún estamos en el baño sentadas en el frío suelo.

—¿Lo vas a perdonar? —me mira intrigada y aprieto los labios indecisa.

—El fin de semana no puedo.Tengo partido y llevaré a mi abuela— la voz de horrenda de Lance se filtra por mis oídos y me hacen girar el cuello hacia Geo con los ojos bien abiertos.

Y Llegaste Tú| Terminada| CorrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora