La zanahoria berrinchuda quería salir de mamá de una ves por todas pues desde dentro oía como sus hermanos se divertían sin el, solo que la compañera que le tocó en la habitación contigua era demaciado pacífica como para protestar por no poder asomar siquiera la cabecita para ver el mundo exterior así que justo hoy saldría si o si.
No había opción debía poner esto en orden o no saldría nunca, así que comenzó por tirar puñetazos a unas bolas que se le enterraban en las pompas, como eso no funcionó más que para que su mami fuera al baño a liberar su hidratación, lo intento ahora con una de sus piernas que estaba cerca de ese bulto, que el pensaba era la otra inquilina, pues a veces la oía cantar con sus mami, las canciones de bebés que el, les entonada para dormír a los hermanos de afuera.
La zanahoria cantarina hizo que mamá ying quisiera pujar, apretando uno de los órganos que tenía a la mano no sabía que era pero ese vándalo que tenía como hermano la zanahoria berrinchuda, no dejaba de patearla desde el interior de su propia bolsa gestacionaria.
Los mellizos Lan estaba muy deseosos de salir a prender el ambiente con sus sonoros berridos de bebé solo que tomaron el peor momento para querer salir de su estuche de carne, jiang Cheng corría lo más que le daban sus fuerzas pues llevaba al domcel en modo durazno desmayado del dolor.
Jiang Cheng corría con la fuerza del amor a toda máquina su amigo había entrado en labor de parto, comenzó a llorar llamado a sus esposos y de repente vio como perdió el conocimiento y se desmayo en sus brazos, obviamente que se preocupo mucho, trato de buscar su celular y se acordó que lo había dejado en la cabina de seguridad del restaurante para que gravarán el en vivo, así que solo quedaba una manera de hacer esto, corre como el viento tiro al blanco.
Los Lan salieron en la camioneta familiar Hausiang llevaba la maleta con las cositas que pudieran necesitar allá en el hospital y Wangji consolaba a su hija pues de repente se apagó el en vivo, pensaron que quizás todo había terminado cuando madam Yu les llamo para decirles que el doncel se había puesto mal y que su idiota hijo se habia desesperado tanto que no espero a la ambulancia que ella llamo que en este momento estaba viajando hacia el hospital.
El matrimonio llegó al hospital casi llevando por delante a algunos doctores y pacientes, pero su esposo y el Jiang no estaban por ningún lado, al poco rato llego madam Yu venía preocupada de que por las prisas algo le haya pasado a su burro hijo pues traía consigo a el joven embarazado y con dolores de parto.
Papi donde está mamiii??? por qué no llega papá dónde está???
PAappiiii dimeeee estaaaaa mamiiii???? Lloraba la pequeña Yuizhan, mi amor calma tu padre envío a los guardias con el seguramente ellos lo traerán sano y salvó si, calma ven vamos a la cafeteria para que nos tomemos un té relajante, tenemos que pensar en los nombres de tus hermanos recuerda que mami te encargo esa responsabilidad, decía Hausiang a su bebé para tratar de calmarla pero la niña seguía llorando muy fuerte pidiendo por su madre.En otro hospital de emergencias nacieron las zhanahorias de el durazno cumplidor, en el viaje de ida el auto de jiang Cheng sufrió un accidente, el hombre por ir atendiendo al adolorido doncel perdió el control del auto estampando se contra un muro de contención al girar el volante de más, milagrosamente la ambulancia llegó en tiempo record por los accidentados, el estaba bien unos golpes, rasguños y un brazo fracturado.
Pero su compañero no, pues recibió el golpe de lleno al no llevar el cinturón de seguridad, a penas y les dió tiempo a los doctores sacar a los bebés de su vientre antes de que el doncel se apagará, pues en el choque su cabeza recibió mucho daño, tanto que no despertó después de pedir que salvarán a sus bebés.
Cuando el jiang pudo comunicarse con la familia del doncel, estos ya habían llegado al hospital pues los rastrearon como sabuesos, con ayuda de la seguridad privada de los Lan, Canseng golpeo al jiang hasta que su esposo tubo que intervenir, Lan Wangji sujeto a su esposo para que no callera al piso por la impresión, su amado Wei Ying se había apagado de este mundo pero debía ser fuerte por sus hijos su esposo y la familia que le dejo a cargo ese doncel que se llevó consigo la mitad de su corazón.
Un corazón que nunca pensó que podría amar a otra persona, ese corazón cubierto de hielo que solo se descongelo con la hermosa sonrisa, el intenso amor y las miradas llenas de chispas traviesas de ese doncel que ahora estaba listo para su viaje al más allá dejando a una familia en dolor, a unos hijos pequeños que lo llorarían hasta agotarse y a unos bebés recién nacidos que serían el bálsamo para soportar y salir adelante.
Wangji y Hausiang no sabían que más decir a sus hijos para consolarlos, pasaron días horribles de llanto, desmayo y muchas veces optaron por doparlos, no les gustaba hacerlo por qué cuando despertaban se ponían peor, después del entierro los jiang se mudaron a Canadá pues no aguantaron los acosos de la prensa, las maldiciones de los Wei y ver a la familia Lan Canseng devastada, madam Yu se sentía culpable y había intentado dos veces quitarse la vida.
Afortunada o desafortunadamente según lo vean no había logrado su objetivo pues en las dos veces que lo intento la llevaron a tiempo al hospital, así que un mes después del deseoso de el joven doncel se instalaron en Canadá, Yanli fue encargada de las empresas en china y ellos pusieron un negocio pequeño en ese país con ayuda de algunos contactos amigos de Cheng, amigos de la universidad en la que el estudio.
Los Wei pudieron a los Lan que les permitieran vivir con ellos por lo menos en lo que los bebés crecen un poco, sus nietos asimilan la perdida, además el otro doncel estaba aún preñado le faltaban unas semanas más para dar a luz y con tanto sobresaltos y dolor no querían cargarle tanto la mano, Wangji acepto de buena manera
El no podía con tanto, pero debía ser fuerte, sus bebés eran idénticos a su amado esposo y cada que los veía sentía como su corazón se rompía de nuevo, era una tortura y lo peor es que los angelitos le sonreían con ansias de sentirlo cerca pues no sabían que habían llegado al mundo huérfanos de madre.
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Amando a dos ruedas
Short StoryMi vida estaba escrita, la gloria en mis manos,pero no todo lo que damos por sentado es lo que la vida quiere para nosotros...