Anestesia | Luckity

Capítulo 6 | Loco

Luzu no había bromeado con las amenazas. Era más peligroso de lo que aparentaba y definitivamente había estado conteniendo su ira.

Lo había subestimado.

Tembló en el suelo helado de la habitación, su cuerpo se sacudía al mismo tiempo que rechinaban los dientes por el frío. Probablemente estaba pálido, le dolían los labios y ya ni siquiera sentía los dedos de las manos.

-Lo siento.- soltó en un susurró, estaba solo en la habitación pero sabía que Luzu lo veía por las cámaras.
Lo había encerrado con el clima en lo más bajo, solo con una bata de hospital cubriéndolo. No sabía si esta situación era peor que la de estar en una habitación a una temperatura muy alta.- Puta madre Luzu, ya entendí.- esta vez alzó la voz desesperado, se abrazó a si mismo tratando de mantener el calor que ya no había.

Un click en la puerta lo hizo levantar la vista, Luzu lo veía con el entrecejo fruncido. En la mano llevaba unas esposas de metal dispuesto a colocarlas en sus entumecidas muñecas.
-Dijiste que no querías mi lástima.- se agachó hasta alcanzar las muñecas del pelinegro que se quejó. Las esposas se cerraron sobre ellas.- No has entendido y dudo que entiendas.

-Prometo portarme bien.- extendió las manos hacia Luzu que lo veía sin reacción alguna.

-No creo en tus falsas promesas, patito.- le tomó del cabello para levantarle el rostro.- Así que la pasarás mal hasta que vea un indicio de que dices la verdad.

¿Pasarla mal?

Los pensamientos de Quackity fueron interrumpidos cuando fue arrastrado por el suelo siendo tirado del cabello. Sollozó de dolor aferrandose a la mano de Luzu que lo mantenía sujeto llevándolo por los pasillos oscuros, podía sentir el dolor punzante recorrerle el cuero cabelludo, quería gritarle pero estaba seguro que eso empeoraría su situación; los ojos llorosos se detuvieron en el parche que cubría la mejilla herida de Luzu.

Si tan solo se hubiera dejado llevar.

No estaría en aquella situación.

NO.

No era una opción ser tocado por Luzu.

-¿Te estás arrepintiendo ya de ser tan mierda?- soltó Luzu mientras lo lanzaba dentro de una habitación de cirugía.- Aún estás a tiempo de rogar perdón.

Quackity bufó molesto, no se rebajaría a eso.

-Vete a la verga, Luzu.

-Parece que no entiendes lo que está pasando.- se acercó a él colocando el zapato sobre su cabeza, sintió su naríz chocar contra las frías baldosas y luego un líquido caliente escurriendo.

-¡Pendejo!

Luzu suspiro exasperado. El zapato fue retirado dejándolo ahí en el suelo, tosió con dolor y se limpio con el dorso de la mano. Antes de poder hacer otro movimiento fue puesto boca arriba, Luzu se sentó sobre él con una jeringa en la mano.

-Quiero que repitas eso.

Quackity negó con los ojos puestos en la aguja.- Luzu.

-¿Sabes que es esto?- le acercó la aguja al ojo obligandolo a soltar el aire asustado, sus manos esposadas descansaban sobre su pecho apretándose nerviosas.- Anestesia. Quiero que seas dócil, estoy harto de tus lloriqueos de bebé.

-Estás loco.

-Loco por ti, Quacks.

La sonrisa socarrona le erizó la piel a Quackity que apretó los labios al sentir el líquido arder bajo la piel de su cuello. Era imposible no sentir miedo, ni siquiera sabía a que se estaba enfrentando.