Prólogo

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¿Qué sucede cuando comienzas la etapa de enamorarte?, para ser sinceros nunca terminaremos de descubrirlo o ¿Realmente lo sabemos?

Cuando nos enamoramos pérdidamente no nos fijamos en defectos, es decir, no existe fijación alguna por el físico, la actitud de la persona, los tratos, la discapacidad, edad, género, nacionalidad o bien el color.

Así fue como descubrí lo qué es es el amor por primera vez, lo qué es querer estar con esa persona lo que te resta de vida, compartir tus días, tus risas, tu tiempo, esas anécdotas divertidas. Nunca terminaré de expresar mi gran amor por él, mis emociones por él siempre van a perdurar, no importa que pase después de esto.

El destino muchas de las veces es muy injusto, incluso para tí, ¿No?. Sabes que te encuentras enamorado hasta las entrañas cuando incluso después de la muerte ese sentimiento persiste.

A mis ocho años mis padres estaban en situaciones de conflicto amorosas, trataba de comprender el ¿Por qué siguen juntos si ya no hay amor de por medio?. Pocos meses después tomaron la decisión de divorciarse. Sin embargo... ¿Sabes lo peor que un hijo experimenta durante este proceso?, traumas, abandono y descuido.

Mi padre se fue de casa no se despidió siquiera de mí, era de esperarse... los últimos meses lo escuchaba hablar con alguien más, alguien al cual apodaba "Amor". Mientras que por las noches escuchaba a mi madre llorar, llorar por la ausencia de mi padre; Hasta este punto seguía preguntándome si en verdad el amor existía y sobre todo si perduraba o solo era temporal.

Desde aquel día no supe más de esa figura paterna, la cual se hacía llamar "Padre" teniendo en cuenta que hasta el título le quedaba grande. Mi madre era una mujer bella, guapa, amorosa y fuerte, ella estaba a cargo de una compañía de estudio fotográfico llamada "Mainter"; todos en la agencia la adoraban y apreciaban mucho, yo la amaba. Cuidó de mí y gracias a ella tuve una vida bien acomodada.

Durante dos años ella se mantuvo en un status de soltera, nunca le conocí a algún hombre debido a que casi no salía a citas por más que la invitaran. No fue hasta que en mi cumpleaños número doce me confesó que me tenía una sorpresa y vaya que era de sorprenderme...

Aquel día me llevó a un restaurante muy lindo, recuerdo que solía visitarlos con mis padres, pero ya tenía mucho que no volvía a esos tiempos. Esperamos apróximadamente quince minutos cuando de pronto llegó un hombre de estatura alta, tez algo morena, leve para ser exactos, cabello rubio oscuro, ojos rasgados color marrón, bien dotado de cuerpo y con un traje bien planchado de color negro.

Al llegar saludó amablemente a mi madre y luego procedió a saludarme a mí, él a simple vista parecía ser muy educado y muy amable.

—Buenas noches, pequeño.— El hombre extendió su mano mostrando una sonrisa agradable.

—Buenas noches señor.—Estreché su mano devolviendo la misma sonrisa.

—¡Oh!— Musitó —No me llames señor, me haces sentir como un anciano— Rió avergonzado por el comentario. —Olvidé presentarme, mi nombre es Marck, Marck Anderson. Un gusto pequeño.

—El gusto es mío, Marck— Sonreí nuevamente entusiasmado.

—¿Cuál es tu nombre?— Preguntó curioso

—Mi nombre es Jimin, Park Jimin—Respondí esbozando una leve sonrisa

—Hijo— Habló mi bella madre —Sé que tal vez esto te confunda un poco, pero yo quería presentarte a mi nueva pareja— Terminó esperando mi respuesta.

—¡Oh!, ¿De verdad?— Pregunté emocionado.

—Si. Él y yo llevamos tiempo saliendo, para ser sincera tenía miedo de como reaccionaras, pero ahora quiero formalizarlo y que ustedes se conozcan.— Respondió feliz

—Mami, me da mucho gusto que ambos salgan, no deberias de estar tan preocupada por mi reacción, no tendría por qué molestarme o incomodarme— Sinceré.

—Pequeño— Giré para verlo— Eres muy maduro para aceptar la relación de tu madre y mía, sin duda Yejin ha hecho un gran trabajo al educarte.— Sonrieron enamorados.

—Relajense, no soy tan obstinado para interponerme en su relación, si ustedes son felices y en verdad se aman vivan su romance.— Reimos para hacer más amena la cena.

—¡Ay dios!— Exclamó Marck asustándonos —Te traje un regalo, ¡Feliz cumpleaños Jiminnie!— Dicho esto me entregó una bolsa de papel adornada con ositos. En ella había un peluche de un gatito, internamente estaba feliz, a mi siempre me habían encantado los gatitos, aunque no podía estar cerca de ellos ya que era alérgico a ellos...

—¡Muchas gracias por el detalle Marck!— Agradecí feliz mientras lo observaba detenidamente al peluche.

—No agradezcas Jiminnie, tu madre me comentó que eres alérgico a los gatos, ya que no puedes estar cerca de ellos; Por lo menos ten uno ficticio con el que puedas abrazar todo el tiempo y hasta dormir con él.—Explicó nervioso por mi reacción

—Cariño, espero que te guste la cena y nuestra compañía. ¡Feliz cumpleaños, mi cielo!— Al terminar de felicitarme mi madre, bajé de la silla para correr a abrazarla fuerte, por inercia también terminé abrazando a Marck y nuevamente me sentía protegido.

El tiempo transcurrió, mi madre salía seguido con Marck, él a veces me llevaba regalos, comida o también solía platicar conmigo. Sin duda me encariñé mucho con él, aunque no fuera mi padre biológico yo lo veía como uno, todo lo que no hice con mi verdadero padre comencé a hacerlo con él. Mamá estaba más que feliz por nuestra buena comunicación.

¡Holaaa! Mis queridos lectores, espero la historia sea de su agrado. En verdad estoy emocionada por dar a conocer un poco de mi primer Fic.💗😿 ¡Cuidense mucho! Tomen mucha agüita, coman bien y no olviden ser felices todo el tiempo.✨

The desire to be with you. [Yoonmin]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora