Mis ojos siempre están en tí.

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Una noche antes...

—¡Kookie!— Saludó feliz.

— Mi pequeño, ¿Estás listo?— Preguntó el más alto mientras sostenía la pequeña cintura del castaño

—¿A dónde iremos kookie?— Cuestionaba enredando sus brazos en el cuello de Jungkook

—Ven, es una sorpresa.— Tomó la suave mano de Tae para ambos subir al automóvil

Jungkook y Taehyung iban felices escuchando música en el carro mientras cantaban al mismo tiempo. Lo que Tae no había notado es que Jungkook no dejaba de mirar lo hermoso que era, admiraba cada detalle, cada lunar y cada pequeña imperfección casi nula de Tae.

—Me gustas mucho TaeTae— Soltó Jungkook mientras sostenía la mano de Tae y dejarle un delicado beso en el dorso de esta. —En serio me gustas y mucho. Yo haría cualquier cosa por tí, si pudiese conocerte en otras vidas más... Yo sería el hombre más feliz de este jodido mundo.—

Tae no pudo evitar llorar a lo que Jungkook preocupado parqueó el carro fuera de la carretera y rápidamente lo abrazo, creyendo que le había dicho algo malo.

—Cariño— Llamó —¿Por qué lloras? ¿Te dije algo malo?— Cuestionó preocupado

—No. No es eso Kookie. Es solo... Que siento por ti muchas cosas— Respondió secando ligeramente las lágrimas que caían de sus bellos ojos color miel. Jungkook sonrió en grande feliz por aquella respuesta.— Desde aquel día en que te ví en el campo mi corazón latía con fuerza y me enamoré de tí. Ya sé, suena demasiado estúpido—

—Para nada. Quizás seamos dos estúpidos que se enamoraron a primera vista. Cuando te ví en esa biblioteca riendo por alguna escena graciosa en aquel libro viejo y arrugado me cautivé de tu sonrisa cuadrada.—

Los dos rieron y conectaron miradas. Jungkook se acercó a él y ambos se unieron en un profundo beso. Esas dos almas se besaban con fervor, deleitaban el dulce sabor de los belfos ajenos.

—Kookie— Llamó en medio del beso un poco agitado

—¿Qué sucede pequeño?— Respondió alejándose un poco de Tae

—¿Podemos hacerlo?— Preguntó tímido y sonrojado al mismo tiempo

Jungkook sonrió feliz.— Colócate el cinturon.— Respondió sonriendo. Taehyung solo le devolvió una linda sonrisa.

Estaban tan emocionados por el momento que a Jungkook se le había olvidado por completo la reservación en el restaurante que su amigo preparó para Jimin, pero con todo lo acontecido ya no se había podido dar.

Habían llegado a una costosa suite que Yoongi pagó. Él había preparado con amor y esmero esas lindas sorpresas que ahora serían disfrutadas por Taehyung y Jungkook, jamás se imaginó discutir con Jimin y que este lo terminara de una manera para nada agradable.

Tenían una hermosa vista, toda la ciudad podía apreciarse desde aquella suite alta. Habían pétalos por todos lados, velas con un aroma delicioso a pachuli.

Tae sonrió complacido por aquella bonita sorpresa, Jungkook se alejó para ir a buscar los tulipanes rosas, había quitado los que estaban marchitos, no los desperdició. Jungkook retiró cada pétalo para hacer un corazón formando las iniciales de Taehyung y de él.

—Esto es para tí, bonito— Tae rió feliz y aceptó gustoso aquellos tulipanes preciosos

—Te amo Jeon Jungkook— Jungkook le respondió con un beso en la frente.

—Y no sabes lo mucho que yo te amo a tí—

Tae dejó los tulipanes en aquel sillón color negro para poder unir sus labios con los del mayor. Jungkook acariciaba con delicadeza la pequeña cintura de Taehyung, ingresando sus frías manos por aquella pequeña pancita que se le formaba a Tae, este en su lugar reía por el cosquilleo que le producía el ajeno.

The desire to be with you. [Yoonmin]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora