The desire to be with you. [Yoonmin]✓

Día con papá.

Al siguiente día me levanté temprano como era de costumbre. De hecho me sentía con mejor ánimo, sin duda sentí que me iría muy bien hoy.... Muy en el fondo lo sentía, estaba tan inmerso en mis pensamientos que me asusté cuando alguien tocó mi puerta.

—¿Si?— Contesté acomodando mi cabello aún desordenado.

—¿Puedo pasar?—Era Marck respondiendo del otro lado de la puerta.

—Pasa papá— Hacía no menos de dos años que comencé a llamarlo papá, a él no le incomodaba y yo me sentía agusto con eso.

—Jiminnie, te tengo una excelente noticia—Abrió alegremente la puerta—Mejor dicho, dos excelentes noticias que sé que te van a encantar—Dicho esto tomó asiento en el borde de mi cama.

—¿De verdad?, ¿Cuáles son?—Cuestioné curioso.

—La primera, no irás a la escuela — Aplaudió como un niño chiquito —¡Ah! Y no te preocupes, ya llamé a la directora para avisarles.—

—¡Vaya!, Que considerado...—Pensé
—¿Y eso?, Por qué?. Digo es buena idea, que digo buena excelente idea... Pero ¿A qué se debe?— cuestioné con algo de confusión.

—Calma Minnie. Hoy quiero que me acompañes al bufete y que conozcas un poco más de lo que hago, ¿Te gustaría ir?— Preguntó ilusionado, no me esperaba eso pero en serio quería ir.

A mis nueve años yo le conté a mi madre sobre una actividad en específico que quería experimentar, no tanto por diversión; sino por conocimiento. Yo tenía la idea de que al crecer me iba a especializar en alguna carrera o profesión, pero no quería estar indeciso a último momento, era inmaduro de pensar porque solo era un niño para ese entonces. Mamá me cumplió el capricho y me llevó a conocer como trabajaba en la compañía, las modelos eran impresionantes, las cámaras ni se diga, las tomas eran geniales. Mamá habló con sus contactos para que yo siguiera conociendo, estos aceptaron gustosos. Conocí desde la gastronomía hasta la arquitectura, profesiones que ni siquiera llamaban mi atención, conocí a profesores y el como daban sus clases de manera didáctica, divertida y estricta, pero nuevamente nada llamó mi atención. Por último mamá me llevó con su mejor amistad, en ese entonces eran amigas, hace demasiado tiempo que no la veo. Sin embargo, me dió a conocer un poco de su trabajo. Ella me mostró las distintas formas de elaborar prendas espectaculares, me enseñó bocetos y como los dibujaba. Mamá y ella se complementaban mutuamente. Lee Sunmi siendo una modista reconocida por todo mundo y mamá trabajando con empresas reconocidas promocionando la sesión de fotos de la marca de Sunmi o de otro artistas. Siempre quise saber en qué trabajaba mi padre biológico, quise entenderlo, quise saber porque nunca nos dedicaba tiempo, pero siempre que me acercaba a él terminaba por gritarme y alejarme. Hasta la fecha sigo sin entenderlo, ocho años han pasado y ni siquiera me ha buscado.
Ahora que Marck me mostrará su despacho siento una emoción increíble, me siento feliz.

Al salir de asearme y prepararme para bajar a desayunar, tomo mi teléfono y llamo a Tae.

—Hola Minnie— Respondió del otro lado de la línea telefónica.

—Hola TaeTae—saludé

—¿No vendrás al colegio?, llevo media hora esperándote — reclamó el castaño.

—No, no iré.—

—¿Y eso?, ¿Por qué ChimChim?, Hoy es Jueves— Dijo el mayor alzando la voz.

—¿Y?—Preguntó Jimin

—Cómo que ¿Y?, Hoy dan malteadas de fresa gratis—Reveló el castaño indignado.

—Lo siento Tae, hoy no podré ir. ¿No te gustaría acompañarme con mi papá?—

—¿A dónde irán?— Preguntó curioso

—Iremos a su trabajo, dijo que me quiere enseñar algunas cosas.—

—Lo siento chimmy, si me gustaría pero hoy tengo clase de matemáticas saliendo del descanso.—Mencionó triste.

—Será una lastima mi querido amigo. Te veo mañana, me tengo que ir. ¡Mucha suerte hoy TaeTae!—Se despidió el menor.

—¡Mucha suerte para tí también Minnie!, No olvides contarme todo a detalle cuando estés de regreso—

Y así finalizó la llamada entre ambos menores

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Después de que Jimin, Marck y Yejin hayan desayunado, Marck y Yejin se despidieron.

—Mami, ¿No vendrás?—Preguntó haciendo un puchero.

—No cielo. Hoy tengo mucho trabajo en la compañía, me necesitan y tengo que asegurarme de algunos asuntos—Respondió dándole un beso en la frente.

—¡Ten mucha suerte en tu día de trabajo cariño!— Ambos mayores se abrazaron y besaron.

—¡Vamos!, No hagan eso enfrente de mí. Es asqueroso—Dijo el mejor haciendo una mueca.

—Eso dice ahorita, espera a que tenga pareja y lo veremos todo meloso.—Habló Marck.

—Cuidense mis amores— mandó un beso al aire que Marck simuló atrapar y ponerlo en su mejilla. —Cuida bien de Jiminnie por favor— Marck solo asintió y ambos se subieron al Mercedes Benz GT635, que Marck compró hace apenas dos meses.

Tardamos dos horas en llegar a la Asesoría, para mí era una eternidad yo solo ya quería llegar y empezar a curiosear por todos lados. Mi teléfono ya tenía poca batería y mi única opción era pedirle un cargador a Marck, pero este simplemente me respondió que lo había olvidado en casa... Bajamos del automóvil y caminamos directo al despacho, todos lo reverenciaban y saludaban gustosos, yo devolvía el gesto.

Al llegar me tomé la libertad de sentarme en el enorme sillón que adornaba la bonita oficina, si que era grande, más que mi recámara.

—Bueno Jiminnie, dame unos momentos aquí para ir a recoger algunos documentos — Habló Marck sin mirarme.

—¿Tardarás mucho papá?— Pregunté aburrido.

—No. ¿Por qué?—Preguntó ya mirándome.

—Tengo sed y necesito un cargador para mí teléfono— dije rendido

—¡Oh!—Musitó— No creo tardarme, pero ten—Sacó un billete de su bolsillo y me lo entregó — Iré por los documentos y te busco un cargador en lo que tú te vas a comprar algo para beber, pequeño.— Solo asentí y ví desaparecer a Marck entre la puerta cristal muy bien adornada.