The desire to be with you. [Yoonmin]✓

¿Por qué?

Habían transcurrido dos semanas, en las cuales Dae iba mejorando aún no despertaba, pero como todos los días sus padres se turnaban para cuidarla, Jimin y Tae iban seguido a visitarla y a ayudarles a los padres de Dae.

Jimin evitaba a toda costa a Yoongi, él por su parte se sentía mal por el rechazo del menor, pero lo que no sabía era que Jimin solo se encontraba avergonzado por aquella vez en dónde se habían besado desesperadamente.

—Jimin, tengo hambre— Habló el castaño.

—Vayan a comer niños. Dae ya está mejorando, aún no despierta pero su condición va mejorando.— Añadió la señora Choi

—¿Está segura?— Preguntó Jimin

—Si cariño, suficiente han hecho con venir todos los días o turnarse para cuidarla— Les sonrió y ellos le devolvieron una sonrisa cálida.

Ambos jóvenes salieron del hospital riendo y hablando acerca de sus tareas. No fue hasta que Jimin se quedó pensando unos momentos.

—Tae—

—Dime, minnie.—

—¿No se te hace raro no haber visto al profesor Lee?—

—Oye, es verdad. Hace mucho que no lo veo, en parte es mejor. Era un castroso insoportable, sigo sin superar la humillación que me hizo pasar.—

—Es muy raro, solo lo ví dos veces después de lo que sucedió con Dae. Ni siquiera fue sancionado por lo que te hizo TaeTae—

Seguían platicando amenamente hasta que alguien pasó el brazo por el hombro de Tae. Este mismo se giró en su lugar molesto por la confianza que tenía el ajeno de abrazarlo.

—¿¡Qué demonios te sucede!?—

—Pero que humor Tae, yo sólo quería abrazarte.—

—Ah, lo siento — Se disculpó sonrojado

—¿Qué haces aquí Jungkook?— Preguntó Jimin rompiendo el incómodo momento para él.

—Vine por ustedes para llevarlos a comer— Contestó mientras revisaba su teléfono al cual le había llegado una notificación

—¿Lo llamaste?— Preguntó jimin en dirección a Tae. Este rápidamente negó

—¡Vamos Jimin! Ya nos empezábamos a llevar bien. Tae no me llamó, yo vine porque quería llevarlo a comer.—

—¿A llevarme o a llevarnos?—

—A llevarte. Por cierto Jimin, te están esperando en el estacionamiento.—

Jimin sintió sus mejillas arder y su cuerpo temblar, se sentía nervioso. Quería seguir evitando a Min porque aún no se sentía listo para hablar sobre el tema.

—No, no puedo. Yo iré a mi casa, vayan a comer y disfruten la comida.—

—Jimin, ¿Estás bien?— Preguntó el castaño tomando las mejillas del más bajo.

—Jimin, no seas grosero. Te están esperando.—

—Tú no me digas que hacer, yo sé lo que hago.— Respondió molesto — Tae me tengo que ir, disfruta la comida con este idiota ¿Si? Te veo mañana en el colegio.—

Dejando a un desconcertado Tae se alejó rápidamente del lugar. Por otro lado, Min esperaba ansioso en el estacionamiento con un ramo de tulipanes en color rosa, le fué difícil conseguir los tulipanes pero aún así se dió el tiempo para elegirlos y llevárselos al chiquillo que cubría la mayor parte de sus pensamientos.
En una de las tantas platicas Jimin le mencionó que esa era su ilusión y claro que ahí estaba Min para cumplir cada uno de sus deseos.