Siniestro: parte 2

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Abrí los ojos y ya mis mejillas se encontraban empapadas, Elliott estaba pasmado, sobre una rodilla frente a mi me tomaba las manos.

- Amy!!, Amy!!, Tranquila, estoy aquí, tranquila-
- lo siento, no puedo con esto-
Me levanté, y salí corriendo, solo alcance a escuchar la voz de Elliott llamarme.
- Amelia!!!!!, Espera Amelia!!!-

Corri tan rápido, aún no se cómo mis pies no se rompieron con los zapatos de plataforma que llevaba, en cierta esquina, la verdad no recuerdo en donde, detuve mi paso, el corazón me palpitaba a mil, podía escuchar su ritmo, el claxon de un auto me sobresalto, un taxi tocaba la bocina, en la típica señal de preguntar si necesitas viaje, sin pensarlo, me subí al taxi y le dije mi dirección, las lágrimas no paraban, llegamos a casa, y me di cuenta de que no traía mi bolso, incluso mi teléfono se había quedado dentro, le pedí al taxista esperar, baje y escarbe un poco en la maceta con la planta espinosa que Adriano me había regalado, abrí y tome dinero de la pequeña caja en el librero, pague y me encerré en casa. Para mí había Sido un muy mal día, y la verdad no pensaba volver a trabajar por hoy, tal vez mañana si, pero hoy no.
Me recosté en el sofácama que está en el cuarto de televisión, tome mi frazada preferida, esa con la que mi padre se cubría los pies cuando aquella enfermedad lo dejo en cama, la pegue a mi pecho y comencé a llorar, era un llanto tan amargo que creí que nunca acabaría, aunque el día era soleado y era temprano aún, para mí, era el día más nublado, puse una película vieja, pero era una película especial, una película que mi padre amaba, y cuando yo era pequeña e incluso ya siendo una adolescente, me sentaba en el piso y recargaba mi brazo y mi cabeza en las piernas de mi padre, y disfrutaba de aquella película, El cristo del océano..... lloraba cada vez que veía esa película y hoy no fue la excepción, sentía a mi padre a mi lado, acariciando mi cabeza y diciéndome...... Todo estará bien mi pequeña, el sabía que cuando le pedía ver aquella película, era por qué algo me estaba doliendo, algo en lo profundo del alma.
Me quedé dormida, casi todo el día, desperté y el sol estaba por ocultarse, me dolía todo el cuerpo, me levanté como pude, fui hasta la cocina para tomar una botella de agua fría, el ruido de golpes en la puerta me asusto.

- si?-
- Amelia..... Solo quiero saber que estás bien, y..... Entregarte tus pertenencias-

Abrí la puerta, y el estaba frente a mi.

- Amelia, estás bien, necesito saber que te paso, que paso para que te pusieras así-
- Elliott, no podré seguir asistiendo a trabajar contigo, no te estoy diciendo que no trabajaré más para ti, lo haré pero será desde la oficina de Gastelum-
- Amelia, por favor, si no me dices que es lo que pasa, no podré comprender esta situación, por favor amelia-
- Elliott, ahora no, no puedo- comence a cerrar la puerta, el solo me miraba preocupado, y su mirada en verdad me mataba, era única, no la había olvidado.
- está bien Amy, esperaré el momento adecuado para escuchar que fue lo que pasó-
- gracias -
- le diré a mi padre, que está noche estás indispuesta, el lo entendera-
- gracias Elliott -

Elliott

La incertidumbre me ahogaba, conducía a alta velocidad, sentía impotencia por verla llorar así, con tanto dolor, con tanta desesperación, la vi perderse en sus pensamientos, y ahogarse poco a poco, y yo no podía hacer nada, estaba tan adentrado en el momento que viví con Amelia, que no ví un auto que venía en sentido contrario, sus luces delanteras me deslumbraron, reaccione lo más rápido que pude y gire el volante, el auto derrapó a la derecha dejándome a centímetros de un barranco. Mierda!!!!, Grite, mientras el auto culpable de esto siguió de largo sin pena alguna, baje y grite lo más que pude, no aguantaba más, mierda quería saber que rayos le había pasado a mi Amy, quisiera regresar el tiempo y no haberme alejado de ellai, quisiera....... Mi teléfono sonó.

- que pasa!!!!?-
- creo que te llame en un mal momento hermano -
- si Alonzo, un muy mal momento -
- que pasa viejo, necesitas algo? -
- no, solo ocupo un buen trago y saltarme la cena con mis padres -
- UPS! Temo que eso será casi imposible, pero puedo ayudarte acudiendo contigo hermano-
- te veo en casa de mis padres a las 8, y lleva algo fuerte -

Curvas para.... El?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora