- vamos Amy, te dejaré en la oficina de paso a casa de Mauricio, te parece? -
- claro!- salí corriendo de casa pero recordé que no llevaba mi lap.
- espera, regresaré por mi lap -- !! Que mierda haces aquí, no te dije que te alejaras de ella, no te quiero cerca de ella, entiendes¡¡ -
De pronto escuche la voz de Adriáno, su tono era alterado, molesto.
- Adriáno?, qué pasa? - salí y el estaba ahí, desalineado, pero luciendo hermoso como siempre, esta vez me sonreía y no se veía molesto, venía aun ebrio, y en una actitud sinica y un poco nefasta.
- basta ya de jueguitos, Amelia!!!! Por que me evitas tanto, que mierdas te hice, puedes decirme la maldita razón!!! -
- cierra la maldita boca idiota, no le grites así a mi hermana, entiendes, no lo hagas, entiendes -
- tu hermana ya es toda una mujer!!, no? Y que mujer!!, creo que ella sola puede decidir si quiere hablar conmigo o no?, así que deja de gritarme idiota-
- es suficiente, ya estoy harto de esta situación-Adriano comenzó a desabrochar su saco, sabía que se avecinaba una pelea, ambos eran como toros de lidia, grandes, y con una fuerza increíble, se destrozarian entre sí, y no lo permitiría.
- Vaz a golpearme hermano? - Elliott saco las manos de sus bolsillos, y camino amanazante hacia Adriáno.- ja, ahora soy tu hermano, claro que lo haré, te partiré la cara hasta que entiendas que no te quiero cerca de Amy. -
- Basta ya los dos, ya!!!, Adriano por favor, hazlo por Massimo y Clare, vamos, por favor hermanito, Elliott viene muy tomado. - corrí a ponerme entre los dos.
- apartate Amy, le dejaré darme el primer golpe, pero después no podrá volverme a tocar-
- Adriáno por favor!! - le dije suplicante a mi hermano que trataba de contener su rabia con puños apretados, ante un Elliott ebrio e impertinente.- jajaja, se que me tienes miedo, maldito cobarde, siempre fuiste así, vamos viejo, solo dejate llevar por ese odio que me tienes, jajaja jaja, y no se ni por que mierdas, quieren decirme que maldita sea les hice, vamos díganmelo..... . -
Un sonoro tronido resonó en la calle vacía, juro que no pude contenerme, mi mano se estrelló en la mejilla de Elliott.
- vete de aquí, por favor Elliot-
Debieron ver su rostro, sus ojos se inundaron, y las lágrimas amenazaban con salir, se quedo estático, sin siquiera parpadear, de pronto dirijo su mirada a mi, y aquellas gotas escurrieron por su mejilla, no dijo nada solo toco la parte roja de su cara, donde mi mano se había estrellado.
Jamas había visto esa mirada en el, jamás!. Apretó un poco sus labios y se dio la vuelta en total silencio, subió a su auto y se marchó, y yo me quedé hecha un nudo de emociones y sentimientos incontrolables, que locura estaba pasando en mi vida, dios mío, sentía que no podía más. Supuse que no asistiría a la oficina por el estado en el que se encontraba.
- estas bien Amy? -
- si.....estoy bien, estoy bien, vamos, se hará tarde -
- estas segura que quieres ir, digo podríamos hablar con massimo, y decirle..... -
- no!! A ellos no los metas en esto, supongo que el no irá hoy a la oficina, así que por hoy estaré tranquila, no te preocupes -
- esta bien, vamos, sube al auto-Dijo dando un beso en mi cabeza.
Llegue a la oficina, y margarita me recibió sonriente, todo parecía tranquilo, entre a mi oficina y me puse a trabajar, pero mi día parecía pintar pesado, ya que por el cristal de la oficina pude ver esa coleta inconfundible suponía que era el, trate de concentrarme de seguir con lo mío, pero era difícil, decidí salir a la cafetería, tome un café cargado, con poca azúcar para este tipo de situación y de día, y tomé el atajo más largo a la oficina, Dios!!! Solo no quería encontrar a nadie, llegué una área pequeña, el edificio era enorme y tenía muchos lugares donde podría estar tranquila, esa banca frente al ventanal que deja ver la hermosa vista de la ciudad, el pasillo era desolado y el silencio era exquisito y justo lo que necesitaba, tome asiento y por un largo rato me dedique a observar aquella vista, y tratar de dejar mi mente en blanco
- llevas mucho rato aquí, creo que encontraste tu lugar de escape verdad -
Sus pasos acercandose, me pusieron el corazón a mil.
- lo siento, tengo que irme - me levante, y tome mi café para irme, pero tomo mi brazo suavemente y me acerco a él, su aroma, y su voz, me sacaron de balance, acerco sus labios a mi oído....
- nunca te olvide, jamás Amy, jamás -
Debo confesar qué temblé y mis piernas se debilitaron, deposito un suave beso muy cerca de mi oreja, toda mi piel se enchino, solo pude salir de ese lugar lo más rapido posible, me encerré en mi oficina y me fue difícil volver a concentrarme, que díablos se creía el, después de lastimarme como lo hizo, venir a endulzarme el oído jaa " casi, literalmente" Dios esto era suficiente, me concentre lo logre y a tal grado que no pude notar que ya era noche incluso margarita ya se había retirado de la oficina, cerre mi cesión y guarde mi computadora, las piernas me mataban y mi espalda también.
Salí de la oficina, baje las escaleras y de pronto un auto se detuvo frente a mi, Alonzo bajo del Auto.- dejame llevarte, esta haciendo frío, por favor Amy, es tarde, no debes estar sola, corres peligro-
- en ningún lado corro más peligro que contigo -
- vamos Amy, jamás me dejaste explicar -
- por que no hay nada que explicar entiendes, nada!!! -
- Amelia, nos conocemos desde hace mucho tiempo, dame la oportunidad de explicarte, por favor, mira tomemos un café y te diré todo lo juro Amy! -
- dije que no Alonzo, solo dejame tranquila- mi carro, habia llegado y no espere más para subir a el.Había sido un día de locos, llegue, llene la tína y trate de relajarme, con una pequeña copa de vino que me acompañaba, y estaba sirviendo, afortunadamente el fin de semana me daría unos días de descanso. Salí me puse mi pijama y solo me tumbe en mi cama, el vino me relajo tanto, que sabía que Adriáno llegaría tarde, y eso era raro en el, pero aun así dormí como un bebé.
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Curvas para.... El?
FanfictionAmy una joven contadora, educada amable y carismática, jamás imagino todo lo que viviría. Elliott el gran, Elliott Santoro les dara muchas sorpresas a todos los que creyeron conocerlo, descubrirá que buscar la felicidad en el mismo lugar donde no l...