Fideos Con Res: Parte 2

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- vamos, pruébalos, espero no ser tan mal cocinero -
- mmmm, de que hablas Elliott, esto está delicioso, hace años que no probaba unos fideos así, el lugar al que íbamos......... -
-cerro, lo se, cuando llegue aqui, quise ir de nuevo a comer a ese lugar añorando aquellos días en que íbamos juntos, pero me di cuenta de que cerro -
- fue muy triste para mi, por más que probé en otros lugares, ninguno sabía como ellos -
- Cuando me di cuenta que cerraron, me di a la tarea de buscar la receta perfecta, sabes por que -
- por que........ A ti también te encanta? -
- jajaja, bueno si, pero más que nada, por este momento, por volver a ver tus ojos brillar de esta manera, se cuanto amas esta sopa, de hecho tu me hiciste amarla también -
- son esquisitos, realmente son tan buenos como los fideos del restaurante Loto -
- me tomo años llegar a la receta perfecta, pero lo logre -
- esto está realmente bueno, se que ya lo e repetido muchas veces pero, en verdad llevaba años deseando unos fideos así -
- toma un poco de suero, te caerá bien -
- muchas gracias por esto Elliott -

Elliott

Ella se veía realmente feliz de  estar comiendo esos fideos, así que solo disfrute de este momento.

- vamos ve a sentarte, yo lavare los platos -
- no, yo levantaré la mesa, ya abuse mucho de ti, tal vez tenías cosas por hacer hoy -
- lo único importante era venir a verte  -

Amy

Hubo un silencio algo incomodo, temo que los dos estábamos recordándo el momento de ayer en la cava de vinos, y yo me sentía tan avergonzada.

- ven, vamos siéntate, supongo que estarás cansada yo terminaré -

Me senté en el sillón, mientras observaba a aquel hombre tan grande, que parecía una cocina de juguete, suspire sin darme cuenta de que aquel silencio lo haría tan evidente.

1 Semana después........

Me había ausentado una semana, aquel resfriado había sido despiadado conmigo, al volver a la oficina me encontré con que había una nueva integrante en el equipo de trabajo, una chica honestamente muy hermosa, castaña, de tez blanca y ojos color aceituna, con pechos prominentes, cintura tan pequeña, caderas anchas pero con la justa medida para volverse un deleite a los ojos de los hombres y sin duda de algunas mujeres también.
Camine a la oficina de Elliott y estaba por llamar a su puerta pues margarita no estaba, de pronto la puerta se abrió y la castaña salió de la oficina de Elliott, no lo voy a negar, mi corazón se aceleró y los celos y la rabia me invadieron, pero unos segundos después recordé que..... Elliott no era nada mio, un par de besos y abrazos compartidos no significaba nada, menos en estos tiempos, mientras pensaba todo esto de manera rápida, la castaña salía sonriente y ruborizada, era común cuando las mujeres estaban en presencia de Elliott, volteo a verme y sonrió con superioridad, volteando su rostro con total desaire, entre a la oficina y Elliott se encontraba totalmente tranquilo sentado en la silla detrás de su escritorio.

- Amy, como estas, ya te sientes bien, puedes tomarte más días si así lo requieres. -  dijo levantándose de su silla y acercándose a mi, toco mi frente con su mano y el simple rose de su piel me estremeció.
- buenos días Elliott, ya estoy bien me siento mucho mejor, pero si paso un día más encerrada en casa me voy a volver loca, ya quiero volver al trabajo, aunque estuve avanzando en casa y no me quedo mucho pendiente pero aún así, ya quiero volver. -
- sin duda venir a trabajar será mucho mejor con tu sola precensia - me dio un beso en la frente y volvió a su silla, este simple gesto me dobló las rodillas.
- vamos toma asiento, tengo que decirte unos movimiento que tengo planeados, tal vez tu puedes ver algo que yo no y puedas darme luz verde para comenzar o definitivamente rechazarlo -
- claro, muéstrame -

La mañana me la pase en su oficina hablando de cuentas y más movimientos, el nuevo proyecto de Elliott era ambicioso e increíblemente prometedor, este hombre era increíble en su trabajo, y siempre tenía la mente sentada en lo que quería.

- ok esto es todo por hoy, ni siquiera salimos a almorzar, esto fue demasiado -
- pero almorzamos aquí Elliott, no estuvo tan mal -
- ya es hora de comer, vamos despues quiero mostrarte algo importante, tienes tiempo Amy o...... -
- claro, no hay problema -

Llegamos a Toronto's un restaurante en el centro de la ciudad, entramos y tomamos una mesa, abrió mi silla y tomo su lugar frente a mi, aquella mirada que me hacía divagar en mi mente, su afilado mentón y sus cejas tan expresivas, todo era perfecto, hace mucho tiempo no me sentía tan bien, por ahora disfrutaría de esto, estar con el fin pasado me había dejado deseando más de su compañia.

- disfrutemos de la comida Amy, por que quiero que te prepares para lo que estoy por mostrarte -
- oook, no me asustes Elliott -
- para nada, es algo bueno ya lo veras -
- has sabido algo de Massimo y de Clare, -
- si, papá va muy bien, la verdad es que estoy agredecido con Adriáno, y creo que necesito hablar con el pero me temo que tendrá que ser en persona, su apoyo con los doctores y conocidos de Adriáno... bueno tu sabes -
- tranquilo, sabes que Adriáno tiene corazón noble, confío en que te escuchara. -
- lo se, pero aún así...... lo de ese día fue una completa estupidez, de mi parte claro, la verdad el no poder hablarte como antes me tenía muy mal, no supe lo que hacía, estaba muy tomado -
- hablaste con Leo de esto, la última vez que hable con el estaba muy molesto contigo, -
- no te preocupes hable con el, fue duro al principio, pero después me entendió, el sabe que jamás dañaría a mi viejo. -
- es un gran hombre, sabía que cambiaría de opinión -

Amy

La comida transcurrió con tranquilidad y en un ambiente muy ameno, disfrute la tarde a su lado y al parecer el también, estábamos por retirarnos cuando, un grito casi un chillido pronunció el nombre de Elliott.

- Elliott!!!!, Dios que coincidencia, es un agasajo verde de nuevo -
- jimena como estas, nosotros estamos por retirarnos, que tengas buen provecho -
- Nosotros? -
- si, te presento a la contadora Amelia Fernández, de hecho también trabaja en la empresa -

La reconocí, era la castaña qué salía de la oficina de Elliott por la mañana, estoy segura que me recordaba, pero fingía demencia y me miraba con desdén.

- no recuerdo haberla visto antes - dijo dando una mirada despresiativa.
- jajajaja, jimena acabas de entrar a trabajar, obvio que no la has visto, pues Amy trabaja codo a codo conmigo, de hecho casi no sale de mi oficina, ella es una pieza clave para la empresa -

Me sentí flotar, Elliott se había dado cuenta del trato de la chica y me había defendido de una manera sutil pero agresiva a la vez.

- así que, tienes que trabajar duro, recuerda que entraste a la empresa por tu papá, pero te mantendrás en el por tus propios medios y conocimiento, así que esfuérzate entendido? -
- claro Elliott, fue un gusto verte -
- igualmente jimena, saludos a tu padre -

La castaña se retiro, Elliott la había puesto en su lugar, y me alegro por ello.

Subimos a su auto y me pidió acompañarlo, quería mostrarme algo, así que fui con el, y ustedes se preguntaran como pasamos de estar en guerra a estar como amigos, pues tampoco lo sé, solo se que estoy disfrutando el tiempo con el, y eso es todo.

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⏰ Última actualización: Jul 18 ⏰

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