Capitulo 40: Puedo fingir ser una.

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Estaba en el auto y necesitaba hacer algo rápidamente para salir de aquí. Tenía que improvisar, eso fue una de las cosas más importantes que el mal nacido de Zachary me enseño. Empecé a ver cada rincón del auto y note que los tres hombres que me acompañaban estaban armados y como no tenía atadas mis manos podía usarlas.

Voltee a ver mi acompañante y tendría 25 años aproximadamente, ¿la mayoría de criminales deben tener menos de 30 siempre?

Saque con cuidado mi celular del pantalón ya que ni se limitaron a revisarme, mire de reojo si tenía señal pero estaba en medio de la nada y entonces no tenía absolutamente nada.

°°Bien, ahora debo tener un plan B.°°

Vamos Emma, piensa en algo... Mire por la ventanilla y vi como 3 autos se acercaban. El primero era rojo, el segundo era azul marino y el ultimo era el BMW blanco de Ian se aproximaban hacia la camioneta negra. Una sonrisa se formó rápidamente.

- Tu niña – hablo el copiloto - ¿Por qué sonríes? – dijo con irritación.

El piloto levanto la vista al retrovisor y maldijo.

- Mierda, tenemos compañía. – golpeo el volante frustrado y acelero más.

Mire mi oportunidad en ese momento y con mi celular golpee a la persona que iba a la par mía hasta dejarla inconsciente. Los dos de al frente se inmutaron de lo que había hecho y uno saco un arma pero yo le gane y ya tenía las dos armas apuntándoles a los dos en la cabeza.

- Detén el auto – ordene.

El piloto se veía nervioso, muy nervioso.

- No lo hagas – dijo el otro sin apartar su arma de mí.

- Cállate – dije entre dientes.

- ¡No voy a detenerlo! – grito el piloto para luego sacar un arma y apuntar a mí.

- Dos contra uno, perdiste. – dijo el copiloto.

- No lo creo. – sonreí.

Saque una cuchilla que tenía el chico que había dejado inconsciente y con buena dirección la lancé para que cayera en la mano del piloto.

- ¡Diablos! – exclamo para luego girar bruscamente el volante y desviarnos de la obscura carretera.

Me apresure y me moví para delante, tome el volante con una mano y con dificultad abrí la puerta del piloto.

- Adiós. – reí y luego lo empuje fuera de la camioneta.

Escuche como el otro chico cargaban su arma y antes de que me disparara le tome la muñeca y la moví hacia el techo, el cual retumbo un terrible sonido donde la bala había traspasado el metal sólido. Le logre quitar el arma al chico y dispare a su pierna, lanzo un grito de dolor y volví a hacer lo mismo que con el chico de antes. Abrí la puerta y lo empuje pero no me había dado cuenta que estábamos en medio de una colina y el cayo por el gran barranco que se encontraba a nuestra derecha.

Respire profundamente y me acomode en el asiento, sentí como alguien rodeaba su brazo en mi cuello y ponía algo frio sobre mi garganta.

- Te creías muy lista ¿Verdad? – dijo el chico el cual había dejado inconsciente.

Trague con dificultad saliva y me desvié a una pequeña bajada que había al fondo de la carretera. Vi como los arboles nos volvían a encerrar y seguí acelerando sin saber a dónde ir. Por el retrovisor vi como otras dos camionetas iguales a esta me perseguían.

°°Estoy muerta.°°

Vi a lo lejos como un barranco de piedra, ahora si que estaba muerta.

- Para el auto – ordeno.

Love Criminal (2da Edición) - El Imperio HudsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora